Si echamos un vistazo al Instagram de Sara Ramén, es difícil averiguar en qué lugar del mundo se encuentra. Positano, Capri o la Costa Azul eran algunas de nuestras apuestas, y las perdimos. Australia es el rincón desde donde esta top nos ha conquistado con su manera de trasladar su lifestyle a través de recetas mediterráneas y un estilo digno de copiar. Hablamos con ella y descubrimos quién es esta it girl, a la que no hay que perder de vista.
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“Amo Australia y es una gran parte de lo que soy, porque he nacido aquí; sin embargo, me siento más europea. Mi padre es sueco y mi madre es franco-italiana”
-Sara, desde Australia, parece que nos llevas a la Toscana en tus redes sociales ¿De donde viene esa influencia europea?
-¡Hasta hace poco creo que mucha gente pensaba que estaba viviendo en Italia! Tuvimos una política de viajes muy estricta en Australia, por lo que, en cierto sentido, Instagram me permitió vivir los recuerdos del verano y viajar mentalmente a Europa. Creo que esta influencia ha existido desde mi nacimiento, ya que, aunque nací en Australia, mis padres son europeos (mi padre es sueco y mi madre es francoitaliana), por lo que siempre he pasado mucho tiempo entre estos tres países.
-¿Eres más australiana o europea?
-Amo Australia y es una gran parte de lo que soy; sin embargo, me siento más europea.
-Con tus recetas, has enseñado que se puede cocinar de una manera muy chic, ¿por qué empezaste a compartirlas?
-La recetas comenzaron por mi madre, empecé a grabarla y un error hizo que la gente ser riera en Instagram. Esto fue al comienzo de la pandemia. Cocinar siempre ha sido muy terapéutico para mí, así que pensé que podría tener el mismo efecto en los demás y traer algo de felicidad.
“La recetas comenzaron por mi madre, empecé a grabarla y un error hizo que la gente se riera en Instagram. Esto fue al comienzo de la pandemia. Cocinar siempre ha sido muy terapéutico para mí, así que pensé que podría tener el mismo efecto en los demás”
-Moda y cocina son parte de tu día a día, ¿qué pasión comenzó primero?
-Mi madre y mis abuelas son maravillosas cocineras con un gran sentido del estilo, por lo que creo que ambas me han influido.
-Además, eres modelo, ¿cómo surgió?
-Me descubrieron a los 11 años, pero era muy joven y me concentré en mis estudios. Después, hice mi primer gran editorial con 16 años.
-Ahora que la cocina ha entrado en tu vida, ¿te gustaría dedicarte profesionalmente?
-Totalmente, es algo que quiero mantener cuando vuelva a Europa.
“Mi madre y mis abuelas son maravillosas cocineras con un gran sentido del estilo, por lo que creo que ambas me han influido desde muy joven”
-¿Cuál es tu receta favorita?
-¡El gallete de verano! Es simple, fresco y delicioso.
-Sois gurús de la vida sana, ¿cómo te cuidas?
-Somos muy afortunados porque estamos rodeados de naturaleza, excelentes productos y tendemos a tener un estilo de vida muy relajado. Meditar a primera hora de la mañana se ha convertido en un imprescindible, seguido de un largo paseo junto al río con mi perro.
“Me descubrieron como modelo a los 11 años, pero me centré en mis estudios. Después, con 16 años, ya estaba haciendo mi primer editorial para una revista de moda”
-Ahora que en Australia termina el verano, ¿vas a seguir el sol? ¿Cuál es tu próximo destino?
-¡Sí, por fin! Estaré en París durante la primavera antes de viajar por Europa. Me encantaría pasar más tiempo en España este año, ¡no puedo esperar!
Gallete de verano
- Mezcla la harina de espelta (1,5 tazas), la canela (1 cuch. de café), el azúcar (3 cuch.) y una pizca de sal. Agrega la mantequilla (120 g) y, después, el agua fría (40 ml), poco a poco, y el extracto de vainilla (1 cuch. de café).
- Amasa y deja que repose en frío 45 min. Prepara el relleno, mezcla los albaricoques (7-8), partidos en mitades, con el azúcar (1 cuch.), la ralladura de un limón. Reserva. Estira la masa y coloca los albaricoques en el centro, dejando suficiente espacio para doblar los bordes. Dobla la masa y pinta el gallete con huevo y azúcar.
- Mete en el horno, precalentado a 180 ºC, durante 50-55 min.