Daniela Svedin Figo, la mayor de las tres hijas de Luis Figo y Helene Svedin, lo tiene claro. La joya de su vida es, “sin pensarlo, mi familia”. Daniela compagina sus estudios de Medicina, carrera que ha emprendido tras licenciarse en Biomedicina, con su pasión por la moda, lo que la lleva a protagonizar reportajes como este, en el que posar como modelo no tiene secretos para ella. La hija del admirado exfutbolista portugués ha participado con las también modelos Lucía Rivera y Alejandra Domínguez, la empresaria Martina Jáudenes y la hermana pequeña de las hijas de Bertín Osborne, Ana Cristina Portillo Domecq, en una espectacular sesión de fotos.
Forman parte de la nueva generación del estilo, son los rostros más cool del momento y, reunidas para ¡HOLA! por Rabat, posan con las propuestas para esta primavera de esta firma de joyería. Además de un físico impresionante, Daniela también comparte con su madre, la modelo sueca Helene Svedin, su gusto por las piezas más deslumbrantes, por lo que, admite, suele asaltar su joyero cuando tiene una ocasión especial: “¡Claro! Siempre que me deja, le cojo algo prestado”. Unida sentimentalmente desde hace casi año y medio a Beltrán Lozano, el modelo sevillano, que es primo del Rey Felipe VI, la joven asegura estar viviendo “un momento muy feliz, muy enfocada en mi carrera”.
“Por supuesto que me gustaría casarme y formar una familia como la mía”, confiesa Daniela, la hija de Luis Figo y Helene Svedin, que sale desde hace año y medio con el modelo Beltrán Lozano
También reconoce que en el futuro le gustaría casarse y formar una familia como la que crearon sus padres: “Por supuesto que sí, siempre nos han transmitido la importancia de la familia, los admiro por el proyecto que han creado con nosotras”. Como Daniela, que acaba de estar en Sevilla viviendo la Semana Santa, junto a Beltrán, Alejandra Domínguez no se ha perdido tampoco una de sus tradiciones favoritas de su tierra. “¡Me encanta! La ciudad es en esta época un festival de colores y olores: el azahar, los jazmines moriscos, el incienso y, por supuesto, el olor a las torrijas recién hechas”, nos cuenta la modelo sevillana.
“Mi joya más especial es mi anillo de compromiso: pertenecía a mi suegra, a la que no llegué a conocer; es una manera de tenerla presente”, dice Martina Jáudenes, ahijada de Felipe VI
Junto a Enrique Solís, el hijo pequeño de Carmen Tello y de Miguel Ángel Solís, marqués de la Motilla, forman una de las parejas más atractivas de la sociedad actual. Alejandra asegura sentirse “muy contenta” en el aspecto personal de su vida, “el más importante para mí”. Sin embargo, y a pesar de llevar casi cinco años de noviazgo, de momento, no tienen intención de celebrar una boda: “No está en nuestros planes a corto o a medio plazo. Es cierto que me gustaría casarme por el hecho de recibir la bendición, ya que soy católica. Pero más allá de eso, no me hace especial ilusión casarme, ni vestirme de novia, ni una boda grande”.
La ahijada del rey
Martina Jáudenes, hija de Eugenio Jáudenes, regatista, expiloto de Iberia y gran amigo del Rey Felipe VI, es ahijada del monarca, pero, sobre todo, se hizo conocida por su estilo elegante tanto en grandes eventos como en su día a día. Todo un referente en las redes sociales, Martina no se considera una influencer, porque, aclara, “no me dedico a ello”. En 2018 creó junto a su madre, Chusa Gómez de Diego, una firma de cosmética vegana, un año después de casarse con el empresario Luis Abascal.
Precisamente, Martina asegura que la joya a la que tiene más cariño es su anillo de compromiso: “Pertenecía a mi suegra, a la que desafortunadamente no llegué a conocer —explica—, por lo que para mí es una manera de tenerla presente”. A Martina, que en pleno confinamiento por la Covid-19 se convirtió en madre, se le ilumina la sonrisa cuando habla de su hijo. “Acaba de cumplir dos años, ¡los terribles dos! Está supergracioso, me encanta esta edad. Lo que más me ha sorprendido de la maternidad es lo difícil y gratificante que puede ser al mismo tiempo”, subraya.
Ana Cristina Portillo dio hace unos meses un giro radical en su vida: cambió su despacho en una empresa por la pintura y el diseño de moda
Un viaje de ensueño
Gran amiga de Rabat, Ana Cristina Portillo Domecq no podía faltar en este reportaje. La hermana pequeña de Alejandra, Eugenia y Claudia Ortiz, las hijas de Bertín Osborne, participó en la sesión justo antes de emprender unas vacaciones de ensueño con su padre, Fernando Portillo, por Tanzania. Ana Cristina ha dado un giro radical a su vida y, después de trabajar varios años en una empresa de mercancías, ahora diseña telas y vestidos. Hace ya un tiempo que la hija pequeña de la recordada Sandra Domecq coqueteaba con la pintura. Pero no fue hasta la boda de su hermana Claudia con José Entrecanales, celebrada el pasado octubre, cuando se lanzó a diseñar su propio vestido, un modelo que ideó desde el origen dibujando con sus acuarelas el estampado personalizado de la tela y el patrón.
“¡Claro que asalto el joyero de mi madre! Siempre que me deja, le cojo algo prestado”, reconoce Daniela Svedin
Y así fue cómo inició esta nueva etapa de su vida, en la que asegura estar, además, “¡emocionada!” con la próxima maternidad de Claudia, que espera una niña, a la que llamará Micaela. Lucía Rivera, la hija de Blanca Romero y Cayetano Rivera, desvela que le encantan las joyas, en especial, “las sencillas, que no llamen la atención”. Eso sí, considera que las que más se adaptan e identifican con su personalidad son “los brillantes”.
“Me encantan las joyas, las que más van con mi personalidad son los brillantes”, admite Lucía Rivera
Recientemente, la joven modelo daba un paso al frente y, más sincera que nunca, desvelaba en su columna de La Vanguardia la ansiedad y la depresión contra las que lucha desde hace años. Una confesión muy aplaudida con la que la hija de Blanca Romero ha normalizado ciertos problemas psicológicos que, a día de hoy, continúan estigmatizados. En este sentido, y sobre el momento vital que está atravesando, Lucía nos desvela: “Siento que estoy creciendo y, con mucho esfuerzo físico y mental, me gusta la persona en la que me estoy convirtiendo”.