Es valiente. No se rinde fácilmente. Hacerse un hueco en el exigente mundo de la moda no es nada fácil, pero la sevillana Rocío Crusset ha conseguido triunfar como modelo dentro y fuera de nuestras fronteras. Actualmente, esta belleza racial, hija de los admirados periodistas Carlos Herrera y Mariló Montero, reside en Nueva York, el gran centro del fashion system. Y allí, desde el hotel español Room Mate Grace, nos habla de su nueva aventura en el diseño de joyas y de cómo está viviendo el éxito.
-Llevas ya más de cinco años afincada en Nueva York triunfando como modelo, ¿qué balance haces de este tiempo?
-Ha habido muchos altibajos, hay momentos en los que adoro esta ciudad y otros en los que necesito huir como sea. Ahora que las fronteras están abiertas, puedo viajar a España con más flexibilidad y eso me tranquiliza.
-¿Qué tiene esta ciudad que te fascina?
-Es imparable, tiene la capacidad de darte la energía que necesitas para seguir adelante con cualquier cosa que te propongas. Hay gente de todo el mundo y es fascinante lo que esto le aporta.
“Creo que mi familia siente mucho orgullo al verme emprender con el diseño de joyas. Quienes más consejos me dan son mi hermano, que también está metido en el proyecto, y mi novio, que tiene mucha experiencia empresarial”
-¿Vivir con tus mejores amigas fue clave para adaptarte más fácilmente?
-Fue un año muy divertido. Mucha gente cercana viene, pero luego se va. Y yo me quedo aquí. Por lo tanto, he creado mi círculo de amistades con gente que tiene una estancia estable a largo plazo.
-¿Te ves viviendo siempre entre dos países?
-De momento, aquí encuentro el equilibrio. España es el sitio ideal para unas cosas y Nueva York, para otras. Con todo lo que está pasando, es imposible planear mi vida de aquí a un futuro.
-Tu carrera va viento en popa y, ahora, nos sorprendes lanzándote al diseño de joyas, ¿qué te ha movido a ello?
-Siempre me he considerado muy creativa y la covid hizo que mi trabajo se parase por completo. Entonces, decidí estudiar Diseño, porque tenía en mente la idea de crear algo, pero quería hacerlo con conocimiento. Formarse es esencial. Me ha ayudado mucho a sentirme segura del producto que quiero ofrecer.
¿Cómo definirías tus diseños?
-Son atemporales, tienen el equilibrio perfecto entre la fuerza y la sutileza. Quería crear una colección que se pueda llevar en cualquier ocasión y que fuesen piezas clave para cualquier look.
“Siempre me he considerado muy creativa. Decidí estudiar diseño porque quería crear algo teniendo conocimiento de ello. Formarse es esencial, me ayuda a sentirme segura de las joyas que ofrezco”
-¿Para qué tipo de mujer son?
-La mujer Crusset es trabajadora, independiente, con personalidad y un estilo clásico, pero contemporáneo. Sería un placer complementar con mis diseños a cualquier mujer que se sienta identificada con ellos.
-¿Has diseñado basándote en tus gustos, tu estilo, las tendencias, la calidad...? ¿Qué has priorizado?
-He diseñado a partir de mis gustos, pero me he empapado mucho de todo lo que he visto a lo largo de mis años en la moda, en mis viajes, museos, culturas... El resultado es una mezcla de todo esto. No he querido seguir ninguna tendencia y he priorizado la calidad, enfocándome en el lujo asequible.
“Mis diseños son atemporales, un equilibrio perfecto entre fuerza y sutileza. Quería crear una colección que se pueda llevar en cualquier ocasión, con piezas clave para cualquier look”
-¿Te has implicado en cada uno de los pasos?
-En todos. Desde dibujar los diseños en papel hasta el diseño del packaging, la parte financiera, legal… Todo. Tengo un equipo sin el que no podría haber hecho esto, pero estoy implicada en cada uno de los pasos del proceso.
-¿En tu día a día llevas joyas?
-Siempre. Es lo que nunca me falta. Creo que son el complemento perfecto para cualquier look. Las joyas me aportan seguridad y disfruto mucho al lucirlas.
“Tengo muchas joyas con valor sentimental, anillos y pendientes de mis abuelas, regalos de cumpleaños de mis padres, mi hermano y mi chico. ¡Siempre me regalan joyas! Saben que son mi perdición”
-¿Tienes alguna con un valor sentimental especial?
-Anillos y pendientes de mis abuelas, regalos de cumpleaños de mis padres, mi hermano y mi chico. ¡Siempre me regalan joyas! Saben que son mi perdición.
-Has viajado por todo el mundo, ¿dónde te parece que la mujer se preocupa más por vestir bien?
-Creo que en ciudades en las que estás más en el foco mediático. Los Ángeles, probablemente.
“Me he implicado en todo el proceso, desde dibujar los diseños en papel hasta el diseño del packaging, la parte financiera, legal… Tengo un equipo sin el que no podría haber hecho esto, pero estoy implicada en todo”
-¿Te ves diseñando prêt-à-porter algún día?
-Es la intención, poco a poco.
-Sois una familia muy unida, ¿te han dado algún consejo tus padres sobre tu nuevo proyecto?
-Creo que sienten mucho orgullo de verme emprender. Quienes más consejos me dan son mi hermano, que también está metido en el proyecto, y mi novio, que tiene mucha experiencia empresarial.
-¿Emprender ha sido tan duro como dicen?
-Mucho. Pero es muy satisfactorio. Ayuda bastante no tenerle miedo al fracaso y disfrutar del proceso.
“En estos cinco años viviendo en Nueva York ha habido muchos altibajos. Momentos en los que la adoro y otros en los que necesito huir como sea. Ahora que puedo viajar a españa con más flexibilidad, estoy más tranquila”
-Entre tu trabajo, emprender y estudiar en la universidad, ¿te queda tiempo para ti?
-Muy poco, la verdad. Ahora mismo no puedo permitirme tomarme unas vacaciones y desconectar completamente. En mayo me gradúo y podré dedicarle más tiempo a otras cosas.
-¿Te ves formando tu propia familia en un futuro?
-Sí, ¿por qué no? Pero no ahora. No me siento preparada. Es un cambio de vida que aún no quiero asumir. Cuando llegue, llegará.