Tras la presentación de Pedro del Hierro, primera firma en presentar su colección en Ifema durante este 75ª aniversario de Fashion Week Madrid, llegó el momento de conocer la nueva colección Ágatha Ruiz de la Prada en la que una amplia gama de colores y sus iconos propios son la tónica predominante. De hecho, vuelven algunos casi olvidados, como el huevo frito. Además, la sostenibilidad sigue siendo una constante en sus propuestas con tejidos recuperados. En resumen y como precisa la creadora “moda cómoda con personalidad e ideas propias” y “mezclas inesperadas y sentido del humor a todo color”. Y entre el casting de modelos, de nuevo como hiciera en la pasada edición, el cantante Omar Montes.
Su desfile comenzó con el tema de Mon Amour de Aitana y Zzoilo. Un éxito musical al que acompañaron cinco niñas sobre la pasarela con sus looks ‘agathizados’. Después pudimos descubrir unas propuestas en las que impera la comodidad. Líneas amplias, de patronaje relajada y guiño deportivo, que vemos principalmente en sus top tipo sudadera. ¿Falda o pantalón? El imaginario de Ágatha no tiene límites y de líneas más entalladas pasamos a cortes acampanados. Como estampados, el geometrismo se une con un mix floral multicolor que rompe con códigos más tradicionales del otoño e invierno. ¿Qué accesorios vemos? Sus bolsos corazón, medias tupidas en vibrante tonalidad y sus zapatos con plataforma y ancho tacón, ya un clásico de su estética. Para cerrar la presentación, una novia con vestido de rayas blancas y rosas y silueta ‘medusa’.