El 12 de febrero de 1947 en el número 30 de la Avenue Montaigne de París nacía una leyenda: el New Look . La revolucionaria silueta que Christian Dior presentó en su primer desfile de alta costura, haciendo resurgir a una mujer femenina y sensual, fue uno de los grandes hitos de la historia de la moda. El mundo se recuperaba de la Segunda Guerra Mundial y el couturier, de 42 años, devolvía al armario de la mujer el gusto por el glamour, el lujo y la feminidad, tras los años de escasez y penurias, resaltando su figura con faldas amplias, cuerpos ceñidos y cinturas de avispa.
Gabrielle Chanel, que mucho antes ya se había convertido en la diseñadora de referencia de Francia y vestía a las estrellas de Hollywood, al parecer no vio con buenos ojos la nueva silueta creada por Monsieur Dior, que chocaba frontalmente con el ideal de elegancia de mademoiselle: la comodidad y la libertad a través de siluetas más holgadas y prendas más desestructuradas. “Mira qué ridículas son estas mujeres, que llevan ropa de un hombre que no conoce a las mujeres, nunca las ha tenido y sueña con ser una”, se dice que exclamó Coco Chanel, conocida por sus certeros y provocadores comentarios, tras ver los nuevos diseños de Dior.
La rivalidad entre estos dos maestros de la costura es el hilo argumental de The New Look, la serie que prepara Apple TV+ y que narrará la historia de sendos diseñadores en el París de la posguerra. Para dar vida a estas dos personalidades, que a día de hoy siguen siendo dos de los más grandes referentes en la pasarela internacional, la producción cuenta con la oscarizada actriz francesa Juliette Binoche y el australiano Ben Mendelsohn (protagonista de títulos como Rogue One: una historia de Star Wars o Ready Player One).
“Inspirado en hechos reales y filmado exclusivamente en la capital de Francia, The New Look es un thriller de acción en la era de la Segunda Guerra Mundial, que se centra en el momento crucial del siglo XX, cuando París devolvió la vida al mundo a través de su icono de la moda, Christian Dior, cuyas creaciones dominaron la moda mundial en la década posterior a la Segunda Guerra Mundial”, señala la plataforma de streamming en un comunicado.
Chanel, que mucho antes del gran impacto que Dior creó con su nueva silueta, había revolucionado ya el armario femenino, en mayo de 1940, tuvo que cerrar todas sus boutiques excepto una de perfumes. Con el objetivo de salvar su empresa se instaló en el París ocupado por los nazis. Regresó al hotel Ritz, donde se hospedó y convivió con algunos oficiales alemanes. En esos años inició un romance con el diplomático alemán Hans Gunther von Dincklage. Acusada de ser una espía nazi, en agosto de 1944 fue arrestada para ser puesta en libertad sin cargos unas horas después. Este episodio dañó la imagen pública de Gabrielle Chanel, que abandonó Francia y se fue a vivir a Suiza durante varios años.
En 1954, regresó a la capital francesa y se propuso presentar una colección por todo lo alto, la que sería la colección más importante de su vida. Gracias a su voluntad de reinventarse, creó en esta década el icónico traje de tweed, antítesis del new look que Christian Dior había ideado en 1947, y poco a poco volvió a recibir el cariño de Francia.