Poco a poco y sin hacer demasiado ruido, la idea de utilizar objetos y accesorios con un valor intrínseco, artesanales, de autor (como un suave bolso de vacuno hand made o un chaleco de pura lana ecológica) se ha ido acomodando en nuestros gestos y elecciones, de manera que estamos volviendo la mirada a lo importante, a las piezas que tienen valor por sí mismas, por la calidad de sus materias primas y la dedicación que el artesano ha depositado en ellas. Y por todo ese valioso tiempo que ha llevado sacarlas adelante. Todos ellos son valores que vuelven a escena tras años relegados, años de utilizar objetos cuyo único mérito era la novedad. Es hora de devolver a las cosas el valor que tienen.
Los diamantes son siempre el símbolo de un recuerdo
Y dentro de esa corriente slow de la que hablamos, que pone la calidad y el know how por delante, destacan las joyas de diamantes que representan valores sólidos, seguros, inapelables. Parte de la belleza que esconden en su interior es la pasión de sus creadores, desde el primer boceto del dibujante o el diseño del profesional hasta el último toque maestro que se les da antes de que vayamos por fin a lucirlos. El valor de una buena joya pasa a ser exclusivo y único en el momento en que comienza a formar parte de nuestra historia. Los diamantes son para siempre y atesoran en su interior el brillo perdurable de los sentimientos.
Son eternos, atraviesan el tiempo de generación en generación
Atesorar en su interior la belleza, esa fue la intención primera de Carlo Re cuando allá por los años sesenta puso en marcha la empresa que lleva su nombre, dedicada a la creación de las más exquisitas joyas con diamantes. Y lo hizo en el mismísimo distrito de los orfebres, en Valenza, en el Piamonte italiano. Con el paso de los años sus hijos Giorgio y Paolo recogieron el testigo paterno y hoy en día aún mantienen viva la visión de su padre y los valores de la maison: cada joya Recarlo habla de lujo sofisticado y atemporal y de la refinada artesanía italiana a través de sus dos colecciones más representativas: Anniversary y Anniversary Love.
Tienen un significado propio
La intención de las joyas Recarlo es que cada pieza ilumine con su belleza los momentos más alegres de nuestras vidas, que se convierta en una especie de talismán icónico capaz de pasar de madres a hijas sellando emociones, alianzas matrimoniales, nacimientos, bodas o simplemente celebrando la vida en Navidad. Es entonces cuando estas creaciones se convierten en piezas emocionales llenas de vida, que han adquirido sentido por sí solas, su valor se multiplica cada año que pasa hasta convertirse en joyas con un valor añadido, históricas.
Siempre están de moda
Si hablamos de tendencias, los diamantes son como la camisa blanca o el vestidito negro o robe noir en moda, siempre son acertados, porque son el fondo de armario (de joyero en este caso) perfecto para cualquier ocasión. El caso es que en otras temporadas la disyuntiva a la hora de llevar joyas se producía ante el espejo con la pregunta ¿destaco el cuello con el collar y me pongo los pendientes más neutros o escojo los pendientes llamativos y un collar sencillo? Ahora la respuesta es muy clara: ponte las dos cosas a la vez y sin son de diamantes, mucho mejor.
Con diamantes siempre se acierta
La icónica colección Anniversary, de Recarlo ha crecido con la línea Smile, alegre, ligera y contemporánea, creada para llevar con soltura a cualquier hora del día y en cualquier ocasión, este es el mensaje que la firma quiere transmitir. Cuando necesites un toque chispeante de luz y de feminidad, los diamantes son tus mejores aliados. En la línea Smile el diseño es joven, sencillo, discreto, pero siempre impactante. Para ella se han concebido collares-gota, collares finos de doble vuelta, pendientes o pulseras de cadenita en oro blanco con diamantes capaces de brillar con cualquier outfit.
Los diamantes transmiten buenas vibraciones. El colgante de la suerte
Si los diseños de la línea Smile nos recuerdan la forma de una sonrisa, otra de las novedades lúdicas de Recarlo es un precioso colgante o charm de la buena suerte, el Collar Lucky Charm en oro blanco de 18 quilates y diamantes, que ya se está convirtiendo en icónico. Se trata de una pieza que representa un encantador trébol de cuatro hojas en forma de corazón que nos recuerda la hermosa sencillez de la naturaleza. Diseñado para lucir los diamantes Recarlo más puros y brillantes, también lo puedes escoger si lo prefieres con gemas de colores como los zafiros, las esmeraldas y rubíes si quieres aportar un toque de color a este delicado talismán.
Este es el colgante en forma de trébol de cuatro hojas y de corazón que trae suerte a quien lo lleva y a quien lo regala. Es de oro blanco con diamantes de la colección Anniversary.