Rojo es el color favorito de Celia Kritharioti, la diseñadora griega de la que todo el mundo habla. Símbolo del glamour intrigante y sofisticado, Celia es, sin duda, la estrella que brilla en el firmamento de las celebrities que la han elegido para llevar sus maravillosos vestidos de alta costura. Desde 2012, la creadora ha hecho un gran avance hacia las alfombras rojas más relevantes del mundo: Gwyneth Paltrow, Jennifer López, Lady Gaga, Rita Ora, Katy Perry, Heidi Klum, Kim Kardashian, Camila Cabello, Nicole Scherzinger, Olivia Palermo, Elsa Hosk, Chiara Ferragni, Hailey Bieber, Nicole Kidman, Beyoncé, Britney Spears, Adriana Lima, Beatriz Barros, Leonie Hanne y muchas otras escogen a Celia.
Encajes de seda de París, tafetán, tules, pedrería y el equipo de costureras más talentosas, junto a la tradición de más de un siglo de su casa de moda, son los pilares sobre los que se asienta el talento de Celia, cuyo estilo seductor y elegante acentúa la silueta femenina.
“Puede que no recupere el tiempo perdido y el anhelo de sentir el apoyo de mi padre para ayudarme a crecer, pero ahora todo está bien”, confiesa Alyson, a la que Anthony reconoció a los veinte años
La fantasía de estas obras de alta costura envuelven a Alyson Le Borges, hija de Anthony Delon y nieta de Alain Delon: una mirada que no deja lugar a dudas, tan seductora y fascinante; un carácter rebelde, que da chispa a sus poses de modelo especial; una actriz que revela su determinación de lograr su propio éxito, en busca del rescate de su historia.
El rey del rojo
El escenario ideal para estos trajes color escarlata no podía ser más que el suntuoso salón del ‘rey del rojo’: el gran decorador de interiores francés Jacques García, que ha convertido su Château du Champ de Bataille en la residencia de su multifacética e infinita fantasía. Todo un privilegio.
—Alyson, háblame de tus orígenes, de tu herencia.
—Soy francesa, nací en el siglo pasado. Soy hija natural de Anthony Delon y Marie-Hélène Le Borges. Anthony me reconoció cuando tenía veinte años. Mi herencia: educación y aprendizaje. La vida me ha enseñado a ser fuerte.
—Tu historia tiene un desarrollo feliz.
—Soy una joven que creció en París y fue criada por su madre con mucho amor. A los catorce años tuve algunas experiencias en el mundo artístico, especialmente en el cine, y luego hice algunas sesiones de fotos para anuncios. A pesar de eso, estaba lejos de pensar en una carrera, pero pronto tuve el deseo de descubrir mundo. Tras un primer año en Londres, me mudé a Los Ángeles, donde viví durante nueve años. Tomé clases de arte en una escuela de cine, participé en campañas publicitarias y actué en cortometrajes. Regresé a Francia antes de la Covid.
—¿Qué tal es tu relación con tu padre y tu abuelo?
—La experiencia nos da la distancia necesaria para comprender y, sobre todo, nos permite dejar de ser sentenciosos y absolutos. Mi historia, lamentablemente, no es única, es simplemente diferente porque tenía una dimensión extra. Desde el sufrimiento de una niña, ahora tengo el punto de vista de una mujer que, a través de sus experiencias, puede comprender. Desafortunadamente, no existe un manual para vivir. Aprendemos caminando… Pero con el tiempo vas mejorando. No puedes compensar el pasado, pero puedes y debes endulzar el futuro. Puede que no recupere el tiempo perdido, el anhelo de sentir la mirada y el apoyo de mi padre para ayudarme a crecer, pero ahora todo está bien. Siento, como todo el mundo, mucha admiración por Alain Delon, pero tengo la suerte de conocerlo como abuelo y estoy muy orgullosa de ello.
“Como todo el mundo, siento mucha admiración por Alain Delon, pero tengo la suerte de conocerlo como abuelo. Si es posible, esta Navidad lo veré para decirle cuánto le extraño”
—¡Tienes sus ojos!
—Son una parte de mi herencia de la que estoy muy orgullosa. Para el mundo exterior, son un signo de un linaje. Para mí son la expresión de la profundidad de una mirada.
—Te llevas muy bien con tus hermanas.
—Mi padre me presentó a mis medio hermanas, Lou y Liv, con las que he desarrollado una relación cada vez más cercana y afectuosa desde dos mil catorce. También tengo una relación encantadora con su madre, Sophie. Hablamos con más frecuencia de la que nos vemos, pero es un verdadero placer compartir nuestras alegrías, nuestras penas, nuestras preguntas. Es bueno ser la mayor y tener la impresión de que mi experiencia quizás pueda ayudarlas.
—Háblame de tu carácter.
—Soy de naturaleza salvaje, rebelde e íntegra: la vida me ha enseñado a domesticar mis reacciones para ser más flexible y atenta. Amo las cosas y las personas reales, los momentos sencillos y cálidos. Soy feliz cerca de la Naturaleza y de los animales.
—¿Cómo celebrarás la Navidad?
—Con la familia de mi madre, en el campo y, si es posible, veré a mi abuelo para decirle cuánto lo extraño.
“El rojo es amor, inspiración, pasión, seducción, compromiso y actitud: viste de rojo en un mundo gris”, nos dice la diseñadora Celia Kritharioti