Inés Domecq confiesa que su trabajo al frente de su firma, IQ Collection, le quita horas de sueño y está volcada en sus colecciones y en su trabajo produciendo reportajes, algo que, como publicamos en la moda de la semana de ¡HOLA!, le hace inmensamente feliz. Pero la marquesa de Almenara ha sacado tiempo para disfrutar de la hípica en Madrid y ha sido uno de los rostros conocidos que ha pasado por IFEMA para disfrutar como aficionada de las competiciones de la octava edición de Madrid Horse Week .
La empresaria de moda es siempre sinónimo de elegancia y clase. Acompañada por su marido, Javier Martínez de Irujo, dio una lección de estilo con un look casual de jersey y pantalón blanco, chaleco de doble faz en blanco y marrón, a juego con su bolso, y unas cómodas zapatillas deportivas. Una mezcla cromática a la que recurren las mujeres más elegantes cuando buscan un look sencillo y sin excesos. En esta ocasión, Inés Domecq apostó, además, por uno de sus complentos preferidos: las gafas de sol.
Suele ser habitual ver la empresaria porteger sus ojos del sol con accesorios de gran tamaño, de colores oscuros y formas geométricas. Un modo fácil de dotar de un cierto halo de misterio a sus estilismos sin renunciar a la comodidad que proporciona este complemento. Pero quizá lo más llamativo es que Inés no renuncia a sus gafas de sol ni siquiera en actos o eventos que exigen un cierto protocolo, como las bodas. En un artículo de ¡HOLA! Novias, la marquesa de Almenara aseguraba que llevarlas a una boda “me parece un detalle muy cool que suma. Además, dan un aire desenfadado que me gusta mucho”.
Los marqueses de Almenara, que son padres de dos niños, Sol y Alfonso, acudieron a esta cita con la hípica en solitario y allí estuvieron con un grupo de amigos.