Ella es la prueba de que los sueños pueden cumplirse si trabajas con constancia. María Serrats, tras dar un giro a su vida profesional, ha encontrado la felicidad convertida en diseñadora de joyas. Su firma, Lehona, crea piezas pensadas para mujeres fuertes, con personalidad y con cierto sentido de la estética, algo de lo que María va sobrada. Su otra gran pasión es la decoración y su casa es una buena prueba de ello. María nos abre las puertas de su piso a las afueras de Madrid, demostrando que su gusto para diseñar es igual de bueno que a la hora de decorar.
-Estudiaste Empresariales y trabajaste en finanzas, ¿en qué momento decidiste lanzarte al diseño de joyas?
-Llevaba unos años a un ritmo muy alto, tanto personal como profesionalmente, y, tras nacer mi tercera hija, decidí tomarme un tiempo para poner en orden mi vida. Ahí me di cuenta de que quería dedicarme a algo creativo, algo que fuera mío, y las joyas siempre me han apasionado. Pensé que creando mi colección podía ofrecer a las mujeres algo que yo no encontraba para mí, dando más peso al diseño y, al mismo tiempo, siendo un lujo más accesible. Por otro lado, me pareció un terreno fértil para poner en valor la expresión genuina de uno mismo.
“Siempre me ha impresionado ver buenas joyas sobre el cuerpo de una mujer. Recuerdo a mi abuela, sentada al piano con su pelo cano, tocando con sus manos largas y su anillo. Para mí era puro placer para la vista”
-¿Desde cuándo te gusta el mundo de la joyería?
-Desde pequeñita. Siempre me ha impresionado ver buenas piezas de joyería puestas sobre el cuerpo de una mujer. Recuerdo a mi abuela, sentada al piano con su pelo cano, tocando con sus manos largas y su anillo. Para mí era puro placer a la vista. Esas emociones se quedarán para siempre en mis recuerdos.
-¿En qué te inspiras a la hora de diseñar?
-En las mujeres elegantes y generosas que me han rodeado en la vida y en las mujeres que intentan ser genuinas, auténticas y fieles a sí mismas, a pesar de no ser fácil. Mujeres con personalidad, con afán de hacer las cosas bien.
“A la hora de diseñar me inspiro en las mujeres elegantes y generosas que me rodean, mujeres auténticas y fieles a sí mismas. Mujeres con personalidad”
-¿Eres de las que usas joyas a diario o solo para ocasiones especiales?
-A diario. Marcan el look y es una preciosa forma de expresión que me da fuerza. Eso sí, me gustan pocas e importantes, no ir supercargada.
-Nos recibes en tu casa. ¿Qué es lo que más te gusta de ella?
-La luz que entra, el verde que veo desde las ventanas, los olores que se mezclan, la música que siempre suena, lo práctica que es y la paz que respiro aquí. Ver cómo la viven y disfrutan mis hijos. Tengo un rincón favorito y es el cuarto de jugar, ahí se respira alegría siempre.
-¿Crees que tener visión para diseñar te ha ayudado a decorar tu casa?
-Decorar las casas en las que hemos vivido me ha ayudado a que el proceso de diseño de joyas sea más fácil y creativo, ya que sigo el mismo camino. La decoración es otra de mis grandes pasiones, me parece magia y tremendamente personal decorar imaginándome los momentos que quiero vivir en mi casa. La estética es vital en mi vida y a través de la decoración puedo plasmar en cada zona lo que me gusta.
“Sin lugar a dudas, algún día me gustaría ver a mis hijas con mis diseños cuando sean mayores. Eso significará dos cosas: que las piezas son atemporales y que estarán orgullosas de lo que he creado”
-¿Cómo definirías el estilo de esta casa?
-Moderna, minimalista y sofisticada. No he querido renunciar a mi gusto, pero también he intentado crear una casa familiar, con espacios cómodos donde haya lugar para la creatividad y que todos juntos disfrutemos de ella.