Su naturalidad, su simpatía y su sencillez fueron los ingredientes con los que conquistó a todo el mundo, en 2017, cuando participó en el programa de televisión MasterChef. Miri Pérez ha seguido desde entonces entre fogones y triunfando en las redes y, mientras tanto, a fuego lento se ha ido labrando una carrera como actriz, que ha comenzado a dar sus frutos. El pasado mes de septiembre, estrenaba su primera película, Fuimos canciones, y también ha participado en la serie Alguien tiene que morir . Ahora, nos descubre a alguien muy importante en su vida, quien le da los mejores consejos y con quien comparte su pasión por la moda: su hermana mayor, Blanca. A sus treinta años, Blanca tiene una firma de joyas y también trabaja como estilista y, junto a Miri, forman un tándem perfecto.
—Hola, Miri, esta es la primera vez que posas con tu hermana en un reportaje, ¿qué significa ella para ti?
—Juntas formamos un equipo precioso y nos complementamos. Es hermana, es amiga, me cuida y se preocupa por mí como una madre y tenemos una confianza plena. Es una mano a la que agarrarse. Nos vemos poco, pero siempre estamos la una para la otra y tenemos una conexión muy especial. Admiro su valentía, su creatividad, su capacidad resolutiva, su positivismo y el cariño que pone en todo lo que hace. Tiene una luz especial y mucha energía.
“Vengo a Madrid con una mano delante y otra detrás. Pero ya he rodado una película y una serie y eso es un paso enorme”, cuenta Miri, que acaba de debutar en el cine junto a María Valverde y Álex González
—¿Habéis tenido los piques típicos de hermanas?
—¡Hemos tenido piques infinitos! De pequeñas más, ahora ya somos más maduras y nos entendemos mucho mejor. Además, nos vemos poco y cuando nos juntamos tenemos ganas de hablar, actualizar vidas y compartir… ¡No de picarnos! Aun así, ella siempre será la mayor y tiene ese sentimiento de protección hacia mí, del que yo a veces me rebelo.
—Ahora comienzas una nueva etapa, en Madrid, para seguir abriéndote camino en la interpretación, ¿está siendo duro?
—Los comienzos siempre son duros, vengo con una mano delante y otra detrás. Pero no puedo obviar que ya he rodado una película y una serie, y eso ya es un paso enorme. Estoy poniendo toda mi energía en mi carrera actoral y creo que, cuando le pones energía a algo, acaba dando sus frutos. Llevo formándome como actriz desde hace cuatro años y, poco a poco, las cosas se van poniendo en su sitio y siento que estoy dando pasos rígidos hacia lo que quiero.
—¿Te estás amoldando bien a la ciudad? ¿Echas de menos el mar?
—Madrid me ha acogido con los brazos abiertos. Me siento muy cómoda y creo que es una nueva etapa para desprenderme de ciertas cosas del pasado y seguir avanzando como persona. Tengo ganas de conocer más gente, pero todo es cuestión de tiempo y de ir moviéndome de aquí para allá.
—En septiembre, estrenabas tu primera película, Fuimos canciones, con Álex González y María Valverde, ¿estás contenta con la acogida que ha tenido?
—Ha supuesto un paso enorme en mi carrera. He aprendido muchísimo junto a Álex y María, ha sido un camino precioso en el que todos hemos trabajado al unísono y estamos recibiendo críticas muy bonitas. Me siento muy afortunada de halaber formado parte de un proyecto tan potente y de que hayan confiado en mí.
—¿Cómo ha sido tu transformación de chef a actriz?
—Muy progresiva. He ido integrando mis dos pasiones de una manera muy orgánica. Sé de dónde vengo, creo que sé a dónde voy y me considero artista. Artista con la comida, con mis fotos y con mis interpretaciones. Todo forma parte de lo mismo: el arte de crear y comunicar. Creo que es importante ser versátil, la vida cambia, tenemos etapas distintas y pienso que el ser humano es capaz de hacer varias cosas a la vez, siempre que se hagan con pasión.
“Ahora que no vivimos juntas, cada una tiene su propio estilo, aunque seguimos dejándonos ropa alguna vez. Para mí, la moda es una forma de divertirme”, cuenta Blanca, que se dedica al diseño de joyas
—En tu paso por MasterChef conociste a Jorge Brazález y vivisteis una bonita historia, ¿cómo es vuestra relación ahora?
—A Jorge lo quiero con todo mi corazón, pero, a día de hoy, me priorizo a mí misma.
—¿Cuáles son tus próximos proyectos?
—Estoy rodando una nueva serie, en la que tengo un papel pequeñito, pero estoy rodeada de actores maravillosos. El mundo culinario no lo he abandonado, tengo un proyecto muy especial cocinándose en el horno, pero aún faltan unos meses para que vea la luz.
—Siempre pones tu personalidad en tus platos y en tus looks. ¿Cómo definirías tu estilo de vestir?
—Mi estilo es casual con toques vintage . Me gusta comprar en tiendas de segunda mano. Aun así, suelo buscar prendas con un tono sexi y femenino con las que me siento, en cierto modo, poderosa.
Habla Blanca
—¿Qué es lo me más admiras de tu hermana?
—Que es capaz de conseguir todo lo que se proponga. Cualquier cosa que ella quiera, sabe que va a llegar y no hay nada que se lo impida. De pequeñas, la que le pedía consejo a la otra era yo porque tiene seguridad en sí misma y mucho positivismo.
—Físicamente os parecéis bastante, ¿también en la forma de ser?
—Nos entendemos muy bien. Con solo mirarnos ya sabemos exactamente lo que estamos pensando, pero somos muy diferentes. Ella es más filosófica, como mi padre; muy trabajadora; divertida, y simpática con todo el mundo. Yo soy más hater, ¡pero siempre con humor! Más soñadora, despistada y cabezota, como mi madre. A las dos nos gusta vivir la vida a tope, somos empáticas y disfrutonas.
“Lo quiero con todo mi corazón, pero, a día de hoy, me priorizo a mí misma”, dice sobre Jorge Brazález, de ‘MasterChef’, con quien mantuvo una relación de varios años
—¿Cuándo empezaste a diseñar joyas y cuál es la seña de identidad de tu firma?
—Empecé con mi marca, BPCR, profesionalmente y centrándome cien por cien en ella hace unos tres años, cuando vi que mucha gente comenzaba a interesarse, y decidí abrir la web, alquilar un estudio, dividir las colecciones, etcétera. Compro piezas vintage, como broches, botones, cadenas…, y las reconvierto en joyas nuevas con un punto especial y diferente. Creo que el punto diferencial es que son atrevidas y que dan un toque de chispa al look.
—¿Tu hermana y tú os intercambiáis ropa o tenéis estilos muy diferentes?
—A las dos nos ha gustado siempre la ropa. A veces le robo cosas y a veces ella a mí… ¡y no nos gusta nada! Nos enfadamos un montón. Pero ahora, que no vivimos en casa, cada una tiene su propio estilo. Seguimos dejándonos ropa alguna vez, pero tenemos estilos muy diferentes. Para mí, la moda es una forma de divertirme. Sigo la moda, pero no a rajatabla, porque creo que es más divertido ponerte lo que te da la gana y no lo que haya que ponerse.
—¿A ti también se te da bien cocinar?
—En el confinamiento cociné más que nunca y me empezó a gustar muchísimo… Me relaja y puedo estar horas en la cocina inventándome recetas. Pero yo no cocino healthy, como Miri, ¡lo hago sin pensar en las grasas que tienen los ingredientes!
—¿Tienes pareja?
—Tengo novio desde hace once años… Empecé con él a los diecinueve y hemos pasado por millones de momentos, crisis, alegrías, tristezas, y hemos aprendido muchísimo durante todo este tiempo. Y tengo que decir que nunca había estado tan bien con él. Hay que pasar por muchas fases para saber que es el amor de tu vida y yo creo que él lo es al cien por cien.