Helene Svedin comienza el otoño con la ilusión de continuar con sus proyectos y después de un verano muy especial tras celebrar sus veinte años de matrimonio con Luis Figo y haber podido disfrutar de sus paraísos estivales, Ibiza y el Algarve —donde se casaron—, junto a sus tres hijas: Daniela, de veintidós años; Martina, de diecinueve, y Stella, de dieciséis, ahora, además, que las dos mayores estudian fuera de casa. Se cumplen también veinticinco años desde que los caminos del astro portugués del fútbol y la espectacular modelo sueca se cruzaron en Barcelona para no separarse. Su mayor éxito es la familia que han formado, nos cuenta Helene, que presenta radiante en estas páginas las joyas de Rabat para este nueva temporada.
—¿Qué tal habéis pasado el verano, Helene? ¿Has podido disfrutar de estar con tus hijas?
—¡Hemos pasado unas vacaciones muy divertidas! Todos juntos en nuestros lugares favoritos: Ibiza y Portugal. Además, hemos hecho un viaje especial para conocer un lugar nuevo. ¡Disfruto mucho viendo a mi familia unida! Más ahora, que mis dos hijas mayores estudian fuera. Hacemos planes simples como practicar deporte juntos o disfrutar de cenas de verano con largas charlas de sobremesa.
“El 30 de junio fue nuestro aniversario y lo celebramos de una manera muy especial. ¡No era para menos! ¡Veinte años! Toda una vida juntos”
—¿Y cómo ha sido la vuelta a la rutina justo ahora que comienza el otoño?
—¡La rutina me gusta! ¡Y el otoño también! Es mi estación favorita del año. Así que la vuelta, genial. Estoy feliz después de haber disfrutado del verano al máximo. ¡Y por fin… algo de libertad después de la situación que hemos vivido todos estos últimos tiempos!
—¿Cómo se plantean los próximos meses? ¿Qué planes tienes?
—Quiero seguir con mis proyectos profesionales y personales. A parte de mi trabajo como modelo, llevo tiempo trabajando en el mundo de la restauración de apartamentos antiguos. Algo que estoy disfrutando mucho. Mi proyecto personal me apasiona tanto o más que siempre: ¡mi familia!
“¡Hemos pasado unas vacaciones muy divertidas! Todos juntos en nuestros lugares favoritos: Ibiza y Portugal. ¡Disfruto mucho viendo a mi familia unida! Más ahora, que mis dos hijas mayores estudian fuera”
—¿Sigues entrenando con los caballos tan duro como antes?
—Entreno dos horas al día. Me encanta el mundo de la doma y participo en competiciones siempre que puedo. Luis tiene cada vez más interés por este mundo. Viene a menudo a verme. ¡Me anima! Y, además, cada vez con más criterio. Que él monte a caballo lo veo complicado… ¡pero yo sí que puedo dar unos toques al balón! —ríe—
—En octubre, cumples cuarenta y siete años. ¿Cuál es el mejor aliado de tu estupenda forma física, Helene?
—Siempre me ha gustado mantener una vida sana. Tengo suerte porque mi pasión me mantiene en forma. Y vivir en España me facilita mucho la alimentación. Seguimos una dieta equilibrada, pero sin obsesión. En casa, a las niñas las divierte mucho la repostería. ¡Y de verdad que hacen tartas buenísimas!
‘La vida son etapas’
—Con la edad, ¿qué crees que has ganado?
—Seguridad, conocimiento… ¡Atrevimiento, también!
—Por cierto, ¿qué queda de aquella joven que aterrizó en Barcelona hace más de veinticinco años?
—¡Me siento con la misma ilusión por la vida! ¡Es apasionante!
—¿Y ahora mismo sabrías definirte?
—Soy una persona con muchas inquietudes. ¡Y espero no perderlas nunca! Tengo una larga lista…
“He ampliado mi vida profesional a otros sectores, pero el trabajo de modelo lo hago con la misma ilusión. Mi proyecto personal me apasiona tanto o más que siempre: ¡Mi familia!”
—Decías hace poco que ya no te consideras modelo, como antes.
—¡Son etapas! He ampliado mi vida profesional a otros sectores, pero el trabajo de modelo lo hago con la misma ilusión y dedicación. ¡El mundo de la moda me apasiona!
—El pasado treinta de junio, Luis y tú celebrasteis veinte años de matrimonio.
—¡Sí! ¡Lo celebramos de una manera muy especial! ¡No era para menos! ¡Veinte años! Toda una vida juntos.
—¿Un viaje para dos o quizá con toda la familia?
—¡Ambos!
—Os conocisteis hace veinticinco años en Barcelona. ¿Qué recuerdas de aquellos momentos?
—¡Todo eran momentazos! ¡Cómo no! Disfrutamos al máximo de esa época.
“¿Que si me veo siendo abuela? Obviamente… ¡Una superabuela!”
—¿De qué os sentís más orgullosos Luis y tú?
—Sin duda, de la familia que hemos creado. Nuestras hijas.
—Daniela estudia Medicina en Navarra y Martina comenzó el curso pasado Farmacología y Fisiología en Londres, ¿estáis contentos con los caminos que han elegido?
—Lo importante es que ellas estén contentas.
—¿Y a ellas las ves felices con sus elecciones y sus vidas?
—Yo las veo muy felices. ¡De verdad que sí!
—Habréis notado este año la casa muy vacía, ahora que solo está Stella con vosotros.
—Las echamos mucho de menos, aunque vienen muchísimo a casa.
—¿Tienes buena relación con los novios de tus hijas?
—¡Buenísima! ¡Son unos chicos estupendos!
“Tengo una relación buenísima con los novios de mis hijas. ¡Son unos chicos estupendos!”
‘Soy muy del ahora’
—¿La joya más querida para ti que ocupa un lugar especial en tu corazón?
—Mi anillo de pedida.
—Tu piedra favorita.
—El diamante.
—¿Con qué joyas te identificas más?
—Me gustan mucho los collares y las pulseras… ¡Siempre llevo varias! Me divierte mezclar.
—¿Crees que son imprescindibles en un look?
—Una joya puede cambiar un look entero. Desde luego, son imprescindibles para conseguir un buen look.
—¿La tendencia de esta temporada que no falta en tu armario?
—No soy muy de tendencias. Prefiero una buena pieza atemporal.
“Me encanta el mundo de la doma y participo en competiciones siempre que puedo. Luis tiene cada vez más interés, aunque veo complicado que monte a caballo… ¡Pero yo sí puedo dar unos toques al balón! —ríe—”
—Por cierto, ¿tus hijas atacan mucho tu armario?
—¡Atacar… atacan a diario! Otra cosa es si se lo dejo —ríe—. Creo que mis jerséis de cashmere son lo más cotizado para ellas de mi armario.
—¿Cuáles son tus lugares favoritos en el mundo?
—Suecia es mi lugar favorito. ¡Acabo de regresar de allí y realmente animo a visitar este país! La naturaleza es única.
“Siento la misma ilusión por la vida que cuando aterricé en Barcelona hace veinticinco años. Soy una persona con muchas inquietudes y espero no perderlas nunca”
—¿Hay algo que eches de menos en estos momentos de tu vida?
—Siempre hay nostalgia del pasado, pero ¡soy muy del ahora!
—¿Te ves siendo abuela?
—¡Obviamente! ¡Una superabuela!