El trabajo de Lisa Marie Fernandez siempre ha estado relacionado con el mundo de la moda: primero, como estilista y editora y, desde hace 12 años, como la diseñadora de baño de lujo de las celebrities. Esta temporada lanza por primera vez colección de ropa caracterizada por un estilo effortless, chic y cómodo. De hecho, toda su estética se rige bajo estos criterios, también cuando hablamos de la decoración de su casa. Aunque sus oficinas siguen en Nueva York, en 2018 Lisa Marie decidió hacer las maletas en busca del sol y una vida más bohemia, alejada del frío de la ciudad de los rascacielos. Y así llegó a esta villa entre colinas, un fuerte de cristal conectado con la naturaleza y rebosante de luz natural, en Malibú.
-Lisa Marie, ¿buscabas específicamente la luz natural cuando encontraste esta casa?
-El sol es muy importante para mí. La casa es casi toda de vidrio y la cálida luz entra por todas partes, al margen de la hora del día. Eso sí, nada como un atardecer en este lugar. ¡Son espectaculares!
“Todo en mi vida respira los mismos conceptos: effortless -relajado-, cómodo, chic y multicultural”
-Vivir un confinamiento desde aquí no tiene nada que ver con hacerlo en Nueva York, adonde sigues viajando por trabajo…
-Esta propiedad tiene 3 hectáreas y gran cantidad de vida salvaje. Durante el confinamiento los conejos se acercaban, comenzaron a comer de mi mano y desde entonces hemos establecido una relación especial, vienen cada mañana a verme. Nada que ver con la vida en Nueva York.
-¿Cómo definirías tu estilo decorativo?
-Me gusta mucho decorar y disfruto viajando y encontrando piezas nuevas para mis casas. La mayoría de los muebles de esta casa vienen de Italia, Francia y Portugal (Comporta es un lugar repleto de muebles maravillosos), pero también tengo cosas de México, América del Sur y Líbano… Diría que no tengo un estilo muy concreto o definido, si veo algo que me gusta, lo compro…
-Te diste a conocer como diseñadora de baño de lujo, aunque ahora también haces colección prêt-à-porter. Tus prendas son versátiles y bohemias, ¿también lo es tu casa?
-La misma idea que aplico a mis colecciones es la que habita en mi casa también. Quiero un estilo sin esfuerzo, cómodo… No excesivamente preciosista, pero chic al mismo tiempo. Texturas, colores e influencias multiculturales me definen. Siempre me inclino hacia la década de los 60 y 70, pero modernizándolas y aportando mi toque personal.
-A la hora de decorarla, ¿por dónde empezaste?
-Lo primero que hice fue contactar con todos los proveedores que sabían dónde y cómo conseguir los muebles que estaba buscando.
-¿Cuál es el primer mueble que compraste para esta casa?
-El sofá Togo, de Michel Ducaroy. Lo compré en Milán y es maravillosamente blando. Está en el salón, que junto a la piscina y la cocina forman el eje central de esta casa. En estos tres espacios fluye todo.
“La cocina, el salón y la piscina son el centro de la casa. Todo fluye y todo ocurre aquí”
-Cuéntanos más cosas sobre el salón. ¿Qué otras piezas son esenciales en él?
-Está cien por cien conectado a la piscina, así que era importante que ambos espacios se fundieran en uno gracias a los muebles. Por eso los elementos tienen poca altura, para no obstruir la vista de la piscina, del océano y las montañas. Las fundas personalizadas de Abyss Terry Cloth para las tumbonas de la piscina también tenían que complementar el espacio interior… La mesa de cobre de Joseph Dirand y la mesa de Bambú Crespi o la lámpara seta de Jos Vriendt hacen que el conjunto sea especial.
-¿En qué habitación pasas más tiempo?
-Intento pasar mucho tiempo fuera, en la piscina. Durante el confinamiento pasaba horas en la sala de estar porque es muy acogedora y se convirtió en un lugar seguro para mí.
- ¿Tienes alguna obsesión actual?
-Me encantaría comprar un Mini Jeep vintage de los 60 para ir a la playa.
“Adoro el diseño europeo para los muebles, pero también tengo piezas de otras culturas. No podría definir mi estilo. Compro lo que me gusta y luego decido dónde ponerlo”
-¿Tener una casa en las montañas de Malibú te hace más creativa?
-Desde hace un año tengo un estudio de diseño separado del resto de la casa. Trabajando allí he encontrado una nueva forma de trabajar comparada con Nueva York. Malibú tiene muchísima luz y amplitud espacial. Las vistas a las montañas y al océano crean una atmósfera perfecta para diseñar. Así, diseño en el mismo ambiente en el que las prendas vivirán.
-¿Qué otras marcas hay en tu armario?
-Combino mi marca con firmas artesanas porque completan mi estilo. De hecho, aquí en Malibú el estilo cómodo pero chic es una constante. Me gusta la sensación de estar bien vestida, pero sin que se note ningún tipo de esfuerzo por conseguirlo. Soy bastante bohemia, no es raro verme en traje de baño con uno de mis vestidos por encima.
-¿Cuáles son tus prendas favoritas para el día a día?
-Mis colecciones están llenas de básicos. Si no me he cansado de vestir así a diario, pienso que es buena señal. Un caftán con capucha, el vestido Anita o las blusas de lino con un pantalón cómodo forman parte de mi uniforme diario. Eso sí, no llevo leggings ni ropa deportiva como mucha gente sí hace aquí en California. ¡No va conmigo!
Baño de lujo y mucho más
Lisa Marie Fernandez se ha hecho famosa por sus bañadores de neopreno, sus diseños únicos cargados de feminidad y su moderna estética en la playa, pero la firma icónica de baño es ahora mucho más, ya que desde esta temporada tiene también la colección Ready to Wear. Entre las mujeres que siguen su trabajo creativo está Gala González, Olivia Palermo, Kendall Jenner y la reina Máxima de Holanda.