Skip to main contentSkip to footer
infanta elena y jaime de marichalar© GTres

Jaime de Marichalar de pigmalión de la infanta Elena a pigmalión de su hija, Victoria

La sobrina del rey toma el testigo de su madre, que era quien solía acompañar al ex duque de Lugo a los desfiles de París


Actualizado 9 de julio de 2021 - 19:40 CEST

París ha vuelto a las fiestas, a la moda a lo grande y a la vida, tras año y medio largo de pandemia. Y entre el selecto grupo de escogidos que han sido testigos de este regreso se encuentran Jaime y Victoria de Marichalar. Padre e hija fueron dos de los invitados al desfile de Alta Costura de Dior, celebrado en el museo Rodin de la capital del Sena.

Era la primera vez que la hija de la infanta Elena acompañaba a su padre a un desfile de estas características y para esta cita tan especial y única vistó un look moderno, de prendas básicas, pero con mucho estilo. Victoria, de 20 años, combinó sus vaqueros boyfriend, con un roto al altura de la rodilla, con una icónica chaqueta Bar negra de Dior, camisa blanca también de la maison con la mitad del bajo metida dentro del pantalón, stilettos negros de Manolo Blahnik, y un minibolso Saddle de Dior con estampado floral. Para rematar el outfit, recogió su cabello en una trenza de lado con la raya al medio y combinó dos pendientes, un earcuff y otro largo, con forma de lágrima.

Jaime de Marichalar con su hija Victoria Federica© GettyImages

Una elección estilística segura tras la que podemos apostar se encontraba la mano experta de Jaime de Marichalar, que intenta transmitir a su hija su pasión por la moda. Cuando Victoria Federica alcanzó la mayoría de edad, su padre le regaló sus primeros ‘Manolos’ y la joven también atesora varios bolsos de marca, entre ellos algunos de Chanel, que habrán sido obsequios de su progenitor.

Desde hace años, el exmarido de la infanta Elena es una de las figuras más solicitadas por las grandes marcas. Tras haber ocupado diferentes puestos en el imperio del lujo LVMH, actualmente es consejero de Loewe y Fendi, y desde hace tres años tiene su propia tienda de ropa, B Corner, una sastrería de lujo donde prima la calidad. Su presencia en el front row de los desfiles parisinos siempre es habitual y si en el pasado solía acompañarle la infanta Elena, ahora es su hija la que descubre de su mano el apasionante universo fashion.

Infanta Elena y Jaime de Marichalar© GTres
Desde hace años, el exmarido de la infanta Elena es una de las figuras más solicitadas por las grandes marcas.

La sobrina del rey toma el testigo de su madre, que durante los años de su matrimonio con Marichalar se convirtió en todo un emblema de estilo, dando fe de la teoría que asegura que fue su novio y posterior marido el que influyó como Pigmalión sobre la duquesa de Lugo.

De hecho, desde que doña Elena comenzó su noviazgo con el miembro de la aristocrática familia de Soria cambió su forma de vestir y empezó a formar parte de las listas de las más elegantes.

Si en su juventud, la duquesa de Lugo nunca estuvo interesada por la moda, desde que Marichalar llegó a su vida sus looks empezaron a llamar la atención, impactando en cada una de sus apariciones con diseños de costura. Su imagen cambió por completo y pasó de un estilo relajado e informal a un estilo más estudiado y sofisticado.

Infanta Elena© GTres
DL_a00144877_1377-Collage-U15458225480CvA© GTres
Si en su juventud, la duquesa de Lugo nunca estuvo interesada por la moda, desde que Marichalar llegó a su vida sus looks empezaron a llamar la atención, impactando en cada una de sus apariciones con diseños de costura.

Junto a piezas de diseñadores españoles, como Lorenzo Caprile o Petro Valverde (autor de su traje de novia), doña Elena empezó a incorporar trajes y complementos de firmas internacionales a su vestidor, entre ellas Valentino, Chanel, Oscar de la Renta...

En la boda de su hermana, la infanta Cristina, con Iñaki Urdangarín acaparó todas las miradas con  un conjunto rosa de dos piezas de Christian Lacroix  y una impresionante pamela de rafia en color lavanda.

Todo un golpe de efecto fue también su llegada a la boda en Londres de su prima, Alexia de Grecia, con Carlos Morales, con un sastre de tweed de Chanel y una sublime pamela de plumas.

Infanta Elena© GTres
En la boda de su hermana, la infanta Cristina, con Iñaki Urdangarín acaparó todas las miradas con un conjunto rosa de dos piezas de Christian Lacroix.

En esos años, doña Elena no mostraba reparos en lucir trajes que marcaran su silueta, como el vestido de tubo rosa palo con bordados en blanco que llevó en la boda de los entonces Príncipes de Asturias. El outfit, firmado por Lacroix también, se completaba con una chaquetilla de inspiración taurina que la infanta combinó con una mantilla.

Inolvidable fue también el vestido de noche de Oscar de la Renta, rojo, con escote redondo y bordados dorados con el que acudió a la cena de gala por las bodas de plata de los grandes duques de Luxemburgo, Enrique y María Teresa, en el Castillo de Berg…

Y así fue hasta que los duques de Lugo anunciaron en noviembre de 2007 ‘el cese temporal de la convivencia’. Desde entonces, la hija mayor de don Juan Carlos y doña Sofía ha vuelto a su estilo contenido y sobrio, al que de vez en cuando aporta toques de su orgullo español con los diferentes homenajes a la bandera que rinde con sus complementos.

Infanta Elena y Jaime de Marichalar© GTres
Inolvidable fue también el vestido de noche de Oscar de la Renta, rojo, con escote redondo y bordados dorados con el que acudió a la cena de gala por las bodas de plata de los grandes duques de Luxemburgo.