Con su gracia andaluza y el ímpetu de sus dieciocho años, Marta García de la Borbolla conquista desde el minuto uno. La moda es su pasión, un mundo en el que quiere abrirse camino desde cualquier ámbito. De momento, lo hace ante la cámara, a la que seduce como modelo, con su belleza morena y sus profundos ojos verdes.
Sus apellidos son suficiente carta de presentación. No en vano, es nieta de Eladio García de la Borbolla, fundador del Betis Football Club (hoy, Real Betis Balompie), y su padre, Álvaro, empresario de energías renovables, es primo del que fuera Presidente de la Junta de Andalucía entre 1984 y 1990, José Rodríguez de la Borbolla. Por su parte, su madre, Marta García Armesto, se dedica a la gestión de activos inmobiliarios. Y como de casta le viene, como se suele decir, nuestra protagonista, que está terminando bachillerato, se considera “emprendedora, imaginativa y muy sociable”. De hecho, ha obtenido una beca Sputnik, que premia a los jóvenes sevillanos dinámicos y ambiciosos, y el año que viene, nos adelanta, “estudiaré Fashion and Bussines Analytics en la Universidad de Santa Bárbara, California”.
“Desde pequeña me encanta la moda; con seis años, obligaba a mi padre a que me grabara haciendo pases de modelo... Con ocho años, ya hice mis primeros trabajos”
—¿Cuándo empezaste en el mundo de la moda?
—Lo cierto es que me encanta desde pequeña. Recuerdo que con seis años obligaba a mi padre a que me grabara haciendo pases de modelo de un pasillo a otro. Mis primeros trabajos de modelo los hice con ocho años y, actualmente, trabajo con la Agencia Blow.
—¿Cuál es tu meta, hasta dónde te gustaría llegar?
—Siempre he sido muy soñadora, desde pequeña me imaginaba ayudando a mi padre en su empresa y después creando la mía propia, enfocada en el mundo de la moda. Soy poco conformista, competitiva y ambiciosa, y sé que eso me puede ayudar a lograr mis metas. Me gustaría trabajar en una revista de moda, crear la mía propia, tener una marca o incluso una agencia de modelos. En el ámbito personal, mi meta principal es formar una familia. Desde pequeña, mi sueño ha sido ser madre y criar a mi familia con los mismos valores que me inculcaron a mí.
—¿A qué modelo admiras?
—Siempre he seguido al cuarteto que forman Gigi y Bella Hadid, Kendall Jenner y Hailey Bieber; son las más top, sobre todo Hailey, que se asemeja mucho al estilo que quiero llegar a tener. Pero a la que más admiro por su trabajo empresarial y en la moda es a Eugenia Silva. Además, es española y es la que más destaca entre todas.
“Soy de Sevilla, pero no lo parece: no me llama la atención ni la Semana Santa ni el Rocío. La Feria, en cambio, es la semana perfecta: esos paseos a la grupa del caballo, la gente dando palmas... Me da felicidad”
—¿Qué nos puedes decir de tu estilo?
—Mi estilo se aleja bastante del de mi generación. Siempre me han dicho que me visto de mayor y que soy muy atrevida. A veces, me gusta un look muy sencillo y otras, muy extravagante.
—¿Te gustan las joyas, los relojes...?
—¡Me encantan! Le dan el toque final a cualquier look . Si un outfit simple lo combinas con unas buenas joyas y un reloj, te conviertes en la más chic.
“Lo que más me gusta es irme al campo con mi padre y darme una vuelta a caballo o surfear con mis amigos en Los Caños de Meca. También me encanta la música, siempre he tocado la guitarra y bailo bulerías. ¡Amo el flamenco!”
—¿Qué aficiones tienes?
—Muchas, desde jugar al fútbol al ballet... Me encanta irme al campo con mi padre y darme con él una vuelta a caballo o surfear con mis amigos en Los Caños de Meca. También la música, siempre he tocado la guitarra y bailo bulerías. Amo el flamenco.
—¿Cuál de las tradiciones de tu tierra, Semana Santa, la Feria, el Rocío... es la que más te gusta?
—Soy de Sevilla pero no lo parece (ríe). La verdad es que ni la Semana Santa ni el Rocío me llaman mucho la atención, aunque soy católica, pero no es lo que más me divierte. La Feria, en cambio, para mí es la semana perfecta. Es muy de mi ciudad. Esos paseos a la grupa de un caballo o en coche de caballos, esos bailes por bulerías y la gente dando palmas... Me da felicidad.