“Extravertida, pero a veces muy tímida. Actriz valenciana, apasionada de su trabajo, donde me siento libre y creativa al cien por cien. Me encanta cocinar, comer, viajar, ir al cine, al teatro, pero, sobre todo, soy una mujer con muchas ganas de vivir”. Así se presenta Paula Usero, cuyo personaje de Luisita, en Amar es para siempre (Antena 3) primero y ahora en #Luimelia (Atresplayer), producidas en colaboración con Diagonal TV (Banijay Iberia), la ha catapultado a la fama. A punto de comenzar el rodaje de su cuarta temporada, esta última serie, centrada en la relación de las dos protagonistas, se ha convertido en un fenómeno viral seguido en medio mundo. Y suma y sigue, porque Paula vive, a sus veintinueve años, un momento para no olvidar. Acaba de estrenar también La cocinera de Castamar y, el pasado marzo, vivió emocionada la noche de los Goya como candidata a mejor actriz revelación, por La boda de Rosa, la película de Icíar Bollaín, la directora que le dio su primera oportunidad.
“Estar nominada al Goya ha sido una de las experiencias más increíbles de mi vida ¡repetiría muy pronto!” (ríe)
© Chesco López (X Artist Management)
© Chesco López (X Artist Management)—¿Te imaginabas conseguir una nominación al Goya?
—Para nada. Ha sido una de la experiencias más increíbles de toda mi vida. Muchas entrevistas y muchos medios durante los meses entre la lectura y la gala. Ha sido apasionante ver a tanta gente volcada en querer conocerme a mí y a mi trabajo. ¡Repetiría muy pronto! (Ríe). Esa noche estaba muy nerviosa. Estuve con mi chico, que llegó de trabajar justo cuando leían la ganadora en la categoría revelación. También estaban mis representantes y, por supuesto, el cámara y el sonidista de Mediapro. Celebramos mucho estar ahí, en la gala del cine español, como nominada, ha sido un sueño hecho realidad.
© MANUEL FIESTAS—Entonces, mereció la pena dejar Ciencias Políticas... Además, no te gustaba mucho.
—Ciencias Políticas no me gustaba nada, se me hacía un mundo ir a la Universidad y otro aprobar todas las asignaturas. Más tarde llegó la oportunidad de presentarme a las pruebas de acceso a la ESAD y eso cambió mi vida.
—¿Y cómo se lo tomaron en casa?
—Al principio mal, claro. Además, en mi familia hay pocos artistas, y ninguno relacionado con la interpretación, así que fue bastante duro intentar convencer a mi familia de que valía para ser actriz. Es normal que ellos no lo tuvieran claro, era un cambio muy radical.
© Chesco López (X Artist Management)—Empezaste con seis años, haciendo varios anuncios de muñecas de Famosa y de arroz La Fallera, ¿cómo recuerdas aquello?
—Muy placentero, pero siempre como un juego. Era un oasis de felicidad. Me sentía mucho mejor que en el cole. La verdad es que era el sitio perfecto donde ser yo de verdad. Supongo que cuando mis padres echaron la vista atrás, al decirles que quería ser actriz, en el fondo lo entendían y sabían de dónde venía esa intuición.
—¿Cómo reaccionaste al verte por primera vez en una pantalla y cómo reaccionó tu entorno?
—La verdad es que yo no recuerdo la primera vez que me vi, pero sí recuerdo que en el cole no eran muy amables conmigo por aquello.
“Recuerdo los anuncios de niña como un oasis de felicidad. Me sentía mucho mejor que en el cole, donde no eran muy amables conmigo por aquello. Fueron años muy duros, pero supongo que la vida me está compensando”
—Has contado en alguna ocasión que sufriste bullying, ¿qué pasó y cómo lo superaste?
—Sí. Bueno, supongo que lo típico, destacas por algo entre mucha gente, pero no te toman en serio, envidia y afán de ser como tú. Eso creo que fue lo que pasaba. Tampoco conté con mucha ayuda por parte del colegio, profesores, etcétera. Fueron unos años muy duros, pero supongo que la vida me está compensando por todo aquello.
© Chesco López (X Artist Management)—¿Cuál fue tu primera gran oportunidad?
—El Olivo, de Icíar Bollaín, en dos mil quince. A partir de ahí empezaron a pasar cosas preciosas. Siempre le estaré muy agradecida, quizá, si no hubiera hecho ese personaje tan chiquitín, nunca habría tenido tantas opciones para darle vida a Lidia, mi personaje en La boda de Rosa.
“Me fui a Madrid a la aventura, estuve mucho tiempo sin trabajo como actriz, pero, finalmente, un casting y una llamada lo cambiaron todo: empezaba Velvet Colección”
—¿Te fuiste a Madrid ya con un papel o, sencillamente, con un dinero en el bolsillo y a probar?
—Me vine a la aventura. Tras el estreno de El Olivo, tenía muchas ganas de venirme a Madrid, me había enamorado de esta ciudad y de las amigas que tenía aquí. Necesitaba estar más conectada con lo que tanto ansiaba. Así que estuve mucho tiempo sin trabajo como actriz, pero, finalmente, un casting y una llamada lo cambiaron todo de nuevo: empezaba Velvet Colección.
—Y luego llegó Amar es para siempre, ¿qué te han dado estas series?
—Creo que me han dado mucha seguridad en mí misma, en mis capacidades como actriz; me lo han enseñado todo, sobre todo, el tiempo que pasé en Amar. Si no hubiera estado allí, quizá, hoy no sería la actriz que conocéis. Sin duda, Amar es una escuela y ha sido un placer formar parte de esa familia.
© NATXO MARTÍNEZ / MARTINA MATENCIO—Rodáis ya la cuarta temporada de #Luimelia, que se ha convertido en un fenómeno viral, ¿te esperabas tanto éxito?
—La serie creo que ha ido ganando mucho peso en el mundo audiovisual, pero es cierto que las chicas, los personajes, se convirtieron en virales desde que estuvimos en Amar. En la primera temporada allí ya flipamos mucho con todo lo que estaba pasando a nuestro alrededor. Nunca nos esperamos que fuera a pasar esto, es increíble que gente de todas partes nos escriba o nos mande cartas. Y todavía me parece más alucinante que plataformas en Argentina, Mexico, etcétera, hayan querido comprar la serie para que la puedan disfrutar allí.
“Ahora mismo no estoy enganchada a ninguna serie. ¡Creo que me las he terminado todas! Pero las últimas han sido, The Undoing, Unorthodox y Los Bridgerton”
—¿Qué te ha dado Luisita?
—Luisita ha sido y es un personaje emocionante siempre. Una constante aventura, no para de sorprenderme. Tengo muchas ganas de empezar a rodar otra vez para ponerme en su piel y disfrutar de la vida tanto como ella lo hace. La fuerza y la claridad ante sus objetivos vitales es lo que más me ha calado dentro.
—Creo que también cantas... ¿Cómo ha sido lanzarte?
—Bueno, esto ha sido una locura y tengo muchas ganas de poder contar más cositas. Espero que en junio podamos enseñar lo que estamos preparando con Las hermanitas de la calidad. —¿Y qué más talentos ocultos tienes, Paula? —Adoro cocinar, me gusta mucho, me siento muy cómoda, libre, y con música de fondo y una copita de vino siempre es mejor.
“Me gusta mucho cocinar. Mi plato estrella es el arroz al horno, típicamente valenciano. Me encanta hacerlo para los demás, pero, sobre todo ¡comerlo!”
—¿Y cuál es tu plato estrella?
—Diría el arroz al horno, un plato típicamente valenciano. Me encanta cocinarlo para los demás, pero, sobre todo, ¡comerlo!
—En tus ratos de libertad, ¿qué es lo que más disfrutas?
—El silencio, estar tranquila en casa, la paz de mi hogar. Mis gatas. Una cena rica, un incienso...Aunque también adoro estar con mis amigos, hacer planes, ir de festival de música, reír, es que es imprescindible. Qué ganas de que vuelva todo eso...
© Chesco López (X Artist Management)
