El universo de Agatha Ruiz de la Prada siempre es un arcoíris, pero, en estos momentos, su alegría es más necesaria que nunca. Incluso ella misma lo explica así: "Hasta en los momentos más oscuros, trabajamos con anhelo por invocar fantasías multicolores capaces de transformar la realidad". La diseñadora define su colección de otoño/invierno 2021-2022, presentada en Fashion Week Madrid, como una "oda al poder de nuestros iconos agathistas", lo que se traduce en color, optimismo, esperanza... y todas las figuras que han ido conformando su estilo -corazones, estrellas, soles y nubes-, pero tratadas de un modo nuevo, muy fácil de llevar y especialmente atractivo
El ritmo de Voy a pasármelo bien, de Hombres G, abría un desfile en el que han disfrutado de modelos a espectadores. Comenzando por siluetas sesenteras como minivestidos rectos o monos de pata de elefante, la colección ha ido evolucionando hacia faldas lápiz, abrigos cocoon o sofisticadas blusas semitransparentes con mangas abullonadas. Los accesorios en la cabeza, que recuperan formas vintage como el pañuelo, la diadema o el gorro de natación de los años 50, han cobrado especial protagonismo en esta presentación, regada, como siempre, por el colorido. Contadas han sido las apariciones de los tonos neutros, aunque tan remarcables como los diseños disco o el vestido de novia que han cerrado el desfile.