Desde que el pasado 21 de marzo se estrenó el documental Rocío, contar la verdad para seguir viva, las noticias que tienen a Rocío Carrasco como protagonista se han multiplicado. La hija de Rocío Jurado y Pedro Carrasco ha hablado de todos los problemas que ha atravesado en estas últimas décadas: su matrimonio con Antonio David Flores y su divorcio; la relación con sus hijos, Rocío y David; los problemas psicológicos futo de todas estas vivencias... Situaciones que ha narrado entre lágrimas y ataviada con un traje de chaqueta de color fucsia que se ha convertido en una de las prendas más buscadas de las últimas semanas.
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Según confirmaba La Razón, el diseño, que recuerda a las últimas colecciones de Balmain, pertenece a la firma española Bleïs Madrid, de la diseñadora Blanca Rodríguez. Sería un modelo de su colección primavera-verano 2020 todavía disponible en la tienda online por 655 €. Pero lo más llamativo no es la prenda (un conjunto de pantalón en la que muchos aprecian el empoderamiento de la mujer), si no el color y lo que trasmite.
“A lo largo de la historia se ha comprendido y utilizado el efecto que tienen los colores sobre el ser humano. Este conocimiento se ha empleado tanto en su representación simbólica y artística, como también a modo de expresión de autoridad y riqueza e incluso por su poder curativo y sanador”, explica a ¡HOLA! explica Rocío de la Cueva, asesora de imagen y experta en colorimetría. “Tras innumerables estudios se ha comprobado que cada color produce una sensación distinta, según su tonalidad y la asociación que hacemos con las diferentes emociones, viéndose estas afectadas no solo por nuestra percepción individual, sino que también tienen un significado general determinado por la educación recibida además de la influencia cultural de nuestro país”.
Del morado al fucsia
La primera vez que Rocío Carrasco habló de las deslealtades de Antonio David Flores lo hizo en una entrevista concedida a ¡HOLA! en noviembre de 1999. La hija de Rocío Jurado había decidido separarse un año antes, pero decidió esperar varios meses para hacerlo. La noticia se conoció en septiembre de 1999 y poco tiempo después ella explicaba a esta revista los motivos de la separación. “El estilismo escogido para esta ocasión es sobrio, conservador, recatado y con una gradación cromática sin estridencias. Tanto el maquillaje como el peinado por los que se ha decantado están en la misma línea de sencillez y moderación”, explica la experta.
Dos años más tarde, en 2001, tras ganar la custodia de sus hijos, Rocío dio una entrevista histórica a ¡HOLA! en la que tomó una decisión que todavía hoy mantiene: no decir el nombre de su exmarido. “La única sensación que puedo tener es de alegría y satisfacción”, explicaba a este medio en enero de 2001. Una satisfacción que también se refleja en las fotos (su sonrisa es más evidente) y en su look. “El conjunto elegido para este momento concreto vuelve a estar marcado por la misma gama de colores, pero esta vez más intensos. ¿Qué evolución se aprecia entre uno y otro? Aunque el look sigue siendo bastante recatado y conservador, en esta ocasión vemos que hay más intención, la victoria en los juzgados queda patente en los colores escogidos tanto para las prendas así como para el maquillaje, denotando en su elección mayor coraje y confianza”, puntualiza de la Cueva.
Tras veinte años de silencio Rocío se sigue moviendo en la misma gama cromática, pero está vez va más un pasó más allá: se atreve con el fucsia. Un tono que es sinónimo de poder, sofisticación, sensualidad, seguridad, elegancia, glamour y vitalidad. “Con él transmite feminidad, pero también fortaleza y seguridad. En este estilismo hay equilibrio entre feminidad, elegancia y sensualidad. Todo en su conjunto, así como a nivel individual, expresa confianza, fortaleza, seguridad, sensualidad y gran personalidad”.
Esta evolución estilística denota, según la experta, un crecimiento personal y madurez. “Si tuviera que escoger uno de los tres, sin lugar a dudas me decantaría por el tercero ya que este va en sintonía con la personalidad de Rocío, con él nos muestra determinación, valentía y garra, cualidades que se ha ido forjando a lo largo de su vida. Está claro que lo que no mata nos hace más fuertes”, concluye de la Cueva.