Es feliz entre fogones e inventando nuevas recetas, sanas y fáciles. Y es que para Paola Freire, creadora de la exitosa cuenta de recetas Foodtropia , la cocina es su vida. Abogada de prestigio, decidió sazonar a su gusto el futuro y convertirse en un referente gastronómico en RR.SS.. Nos recibe en su oasis de felicidad, su casa, para hablarnos de cocina y de su hogar.
-Estudiaste Derecho y Empresariales, ¿cómo diste el salto a la cocina?
-Cuando trasladaron a mi marido a trabajar a Londres, aproveché para tomarme un tiempo en mi trabajo y acompañarlo. Hice varios cursos de cocina y trabajé mucho en mi cuenta de IG, Foodtropia, en la que publicaba mis recetas. Cuando volví supe que quería dedicarme a la cocina.
-¿Por qué fundaste Foodtropia?
-Quería acercar la cocina saludable y rica a la gente y servir de inspiración para salir de la rutina en la mesa.
-¿Qué te ha aportado graduarte del Gran Diplome por Le Cordon Bleu?
-He aprendido las bases de la cocina, mucha técnica y a trabajar el producto. Me enseñaron a ser organizada, disciplinada y perfeccionista.
-Vas a publicar tu primer libro de recetas, ¿qué encontraremos en él?
-Un fiel reflejo de Foodtropia con recetas de todo tipo, pero siempre ricas, sanas y fáciles.
“Conseguimos un espacio acogedor y cálido utilizando materiales nobles y tejidos naturales en tonos neutros. Mezclamos muebles atemporales de diferentes estilos con un hilo conductor que hace un todo armónico”
-La cocina es tu rincón favorito de la casa, ¿cómo la diseñaste?
-Quería que tuviera mucha luz natural y ubicada cerca del comedor y del salón. Con ayuda de mi madre, que es decoradora, dimos forma a un espacio con dos zonas.
-Describes tu casa como “especial desde el portal hasta los patios”, ¿qué te cautivó de ella?
-Sus altos techos, su estructura, la luz y ubicación.
-Te gustan las líneas sencillas y los espacios acogedores y cálidos, ¿cómo los conseguiste?
-Utilizando materiales nobles y tejidos naturales en tonos neutros. Mezclamos muebles atemporales de diferentes estilos con un hilo conductor que hace un todo armónico.
-¿Qué papel juega para ti la iluminación?
-Es fundamental. Me gusta que entre mucha luz natural cuando cocino, y en el resto de los espacios, luz indirecta muy suave.
-¿Hay algún guiño a tu Galicia natal?
-Sí. Tengo cuadros de varios pintores gallegos y una vajilla de Sargadelos.
-¿Con qué te gusta sorprender a tus invitados?
-Me encanta encender algunas velas y poner flores frescas. Suelo ofrecer el aperitivo en el salón y, después, pasamos al comedor, que está unido al salón por pilares de madera. Aprovecho para que prueben algunas de las nuevas recetas que practico, así como las que preparo en las clases de cocina online que imparto. Nunca falta un postre hecho por mí.
-¿Disfrutas vistiendo la mesa?
-Muchísimo. Creo que cocina y decoración van de la mano, aunque soy partidaria de no disfrazar mucho las mesas.
Aunque la casa data del 1800, Paola respetó los pilares de madera, las ménsulas y las contraventanas. En la distribución quiso crear un conjunto de cocina, comedor y salón, y dar a las habitaciones y baños un espacio independiente e íntimo.
-¿Con qué recetas triunfas ante tus invitados?
-En invierno, cremas de verduras con toppings, y en verano, un gazpacho de sabores. Me gusta que haya muchas fuentes con guarniciones diferentes. Y de postre, algo con chocolate.
-Y a ti, ¿con qué plato se te conquista?
-Con un buen guiso de legumbres.
‘Patatitas al horno’
Ingredientes:
• 4 patatitas baby por persona • tomillo o romero fresco • 1 diente de ajo por cada 4 patatas • aceite de oliva virgen extra • sal y pimienta.
Elaboración
- Lava bien las patatas y cuécelas con la piel en una olla con agua y sal hasta que estén blandas (unos veinte minutos).
- Pasado ese tiempo, colócalas en una bandeja de horno con una cantidad generosa de aceite de oliva virgen extra, los ajos machacados con piel, el tomillo o romero, la sal y la pimienta.
- Hornea a 200 ºC durante quince o veinte minutos, con ventilador, o el tiempo que sea necesario hasta que la piel de las patatas esté dorada y crujiente.
Solomillo de cerdo
Ingredientes:
• 500 g solomillo de cerdo • 3 chalotas •100 g de orejones • 150 g de ciruelas sin hueso • 150 ml de vino tinto • 500 ml de caldo de carne • tomillo o romero fresco (opcional).
Elaboración
- Quítale a la carne la grasa más superficial; brídala a lo largo, con cuerda para cocinar, para que conserve su forma.
- Salpimienta y márcala en una cazuela con aceite de oliva, a fuego fuerte para que se dore toda.
- Retira la carne y, en la misma cazuela, echa las chalotas y dóralas.
- Cuando estén, añade el vino tinto y desglasa los sedimentos que se hayan quedado en la cazuela. Añade los orejones, las ciruelas y, opcional, algo de romero o tomillo.
- Cubre con el caldo de carne y espera a que hierva. Baja el fuego y deja que se haga tapada diez minutos.
- Retiramos la carne y la reservamos tapada.
- Cocina la salsa hasta que se reduzca y las ciruelas y orejones estén blandos.
- Vuelve a añadir la carne a la salsa y mantenla caliente hasta el momento de servir.
- Retira las bridas, corta la carne en medallones y sirve con la salsa y las patatas aparte.
Pastel de chocolate
Ingredientes:
• 80 ml de aceite de oliva suave • 4 huevos ecológicos • 120 g de azúcar moreno integral • 50 g de cacao en polvo desgrasado • 100 g de harina integral de trigo • 75 g de almendra molida •16 g de levadura química •2 g de sal • 50 ml de leche • 2 huevos.
Para la cobertura: •75 g de chocolate negro • 1 cda sopera de aceite de oliva • granos de granada • pistachos picados.
Elaboración
- En un bol, mezcla los ingredientes húmedos: huevos, azúcar, aceite y leche. En otro bol, mezcla los secos: harina y cacao (tamizados), la almendra, la levadura química y la sal.
- Vierte la mezcla de los ingredientes secos sobre los húmedos e integra todos bien.
- Pásalo a un molde previamente engrasado y hornea a 180ºC, con calor arriba y abajo, durante treinta y cinco minutos (el tiempo puede variar dependiendo de cada horno). Para saber si el bizcocho está hecho, introduce un palillo: debería salir limpio, si no, déjalo entre cinco y diez minutos más.
- Espera a que el bizcocho se temple antes de desmoldar.
- Prepara la cobertura. Derrite el chocolate negro con el aceite. Viértelo por encima del bizcocho y esparce la granada y los pistachos.
- Déjalo en la nevera unos minutos, hasta que el chocolate se solidifique, y sirve.