Alex Rivière nunca ha soñado con grandes éxitos ni popularidad, su objetivo siempre ha sido poder hacer lo que le gusta. Y eso es lo que está haciendo. ¿Lo último? Presentar su marca de moda bajo su propio nombre, Alex Rivière Studio, que nos presenta en este reportaje, en el que posa con algunos de sus diseños y las tendencias más chic de la temporada.
-Empresaria, consultora, directora creativa, ¿qué faceta te gusta más?
-Me apasiona el mundo de la moda desde que tengo uso de razón, y he tenido la gran suerte (y perseverancia) de poder desarrollarme en este sector. Donde más disfruto es en los procesos creativos. Como buena acuario, mi cabeza siempre va a mil por hora, buscando constantes estímulos. Me encanta nutrirme de toda la belleza que hay en el mundo y equilibrarla con la realidad. De ahí es de donde surgen las colecciones. Ya de pequeña pasaba horas en el vestidor de mi madre organizando pequeños desfiles con su ropa, así como ilustrando siluetas con mis pinturas.
“Me apasiona el mundo de la moda desde que tengo uso de razón, y he tenido la gran suerte (y perseverancia) de poder desarrollarme en este sector. Donde más disfruto es en los procesos creativos”
-¿En qué momento decides lanzar Alex Rivière Studio?
-El momento perfecto para dar un gran paso, como es este, no existe. Hay que tirarse a la piscina. Siempre he sabido que quería tener mi propia marca de moda, pero nunca me imaginaba cómo empezar. Estuve un par de años diseñando colecciones cápsula para otras firmas, hasta que llegó el momento en que necesitaba dar un paso más. La primera colección que desarrollamos era baño, prendas de lino y accesorios, estaba todo listo para lanzar en marzo de 2020. Con el estallido de la pandemia lo pospusimos a 2021. Tras meses trabajando y la impotencia de la situación, decidimos lanzar un primer drop de algo que nos identificase como marca y fuese coherente con la realidad que estamos viviendo, y tuviese ‘cierta’ relación con la colección inicial. Así surgió el concepto de los bodies : prendas atemporales, versátiles, tanto para estar en casa como para vestir, cómodas y adaptables a muchos cuerpos con efecto compresor. Un color único, el negro, y un tejido producido ecológico, que, por cada kilo de fibra producida, se remueve un kilo de plástico del océano.
-¿Cómo te has sentido al posar por primera vez con piezas de tu colección?
-Es una de las sensaciones más especiales, pasaban por mi cabeza mil pensamientos: la gran suerte de hacer mi sueño realidad, una marca de moda bajo mi propio nombre y con dos socias inmejorables: Beatriz Villarroya y Ana Thielen, mujeres ‘fuera de serie’ y grandes amigas. Recuerdo el hormigueo en el estómago cuando vi mi nombre impreso en la etiqueta y pensar: We made it!
“Siempre decido qué me voy a poner según los zapatos que quiero llevar ese día. Me encantan los looks muy depurados y darles ‘rollo’ con unos buenos zapatos”
-¿De quién has heredado el espíritu emprendedor?
-Creo que todos somos fruto (en gran medida) de lo que nuestros padres nos inculcan. Tanto mi padre como mi madre son dos personas de valores sólidos y honestas. A pesar de estar separados, formaron un gran equipo y me apoyaron en todo. Mi madre ha sido y es, hoy más que nunca, mi gran apoyo, mi mejor amiga y aliada. Mi padre siempre ha sido mi gran modelo a seguir. Alguien a quien idolatraré toda mi vida.
-¿Y tu gusto por el arte, el interiorismo y la decoración?
-Mis padres siempre han sido unos estetas natos. Recuerdo cuando en mi infancia viajábamos a Londres a comprar mobiliario o visitar galerías en busca de nuevos talentos.
-¿Tu gusto ‘deco’ se refleja en tu forma de vestir?
-Todo está relacionado: tanto la decoración como la forma de vestir dicen mucho de uno mismo. Para mí, menos es más, tanto en decoración como en moda. Me gusta la atemporalidad y los buenos materiales, comprar pensando que esa pieza me va a acompañar muchos años y seguiré amándola tanto como el primer día.
-¿Tus claves de estilo?
-Menos es más, siempre. Además soy de una gama cromática muy concreta: blanco, negro, gris, beis y azul noche. Me gusta construir mi fondo de armario con prendas atemporales y con carácter. La sastrería bien hecha es mi debilidad.
La colección de ‘bodies’ que ha diseñado Alex Rivière está hecha con un tejido ecológico, que, por cada kilo de fibra producida, se remueve un kilo de plástico del océano
-¿Cuál es la pieza que transforma un look?
-Los zapatos, sin duda. Siempre decido qué me voy a poner según los zapatos que quiero llevar ese día. Me encantan los looks muy depurados y darles ‘rollo’ con unos buenos zapatos.
-Eres un icono de estilo, ¿quién inspira a Alex Rivière?
-Mi gran inspiración siempre han sido mi madre y mi abuela. Dos mujeres elegantísimas con mis mismas premisas: el menos es más, la atemporalidad y los buenos básicos. También me nutro de todo lo que veo a mi alrededor, mujeres que me inspiran, como Victoria Beckham , Kate Moss o Geraldine Saglio, editoriales de moda, desfiles y películas .
“Mi gran inspiración siempre han sido mi madre y mi abuela. Dos mujeres elegantísimas con las mismas premisas que he adoptado yo: el menos es más, la atemporalidad y los buenos básicos”
-Como referente de estilo, tu imagen es importante, ¿te cuidas mucho?
-Siempre me he cuidado, lo he visto en casa y me cuesta poco esfuerzo, me parece normal. Me gusta mucho comer sano, hacer deporte, beber mucha agua y mucho té verde.
-Con una agenda tan ajetreada, ¿cómo consigues mantenerte en forma?
-Una de las mejores formas de reducir el estrés y ser más productiva es el deporte . Lo necesito e intento no saltármelo. Tengo un entrenador personal con quien hago 45 minutos al día de entrenamiento, mezclando boxeo con ejercicios funcionales.
“Me gusta construir mi fondo de armario con prendas atemporales y con carácter. La sastrería bien hecha es mi debilidad”
-Has comenzado 2021 dejando Barcelona. ¿Qué te deparará este año?
- Los cambios siempre son a mejor. Esta nueva etapa me apetece y me permite reinventarme. Nunca dejaré mi hogar en España, donde están mi familia y amigos. Me encanta mi trabajo y estamos dando vueltas con el equipo a qué podemos hacer. ¡Espero poder sorprenderos pronto!