Con mucho desparpajo, Renata Zanchi se sienta cada semana a la mesa de Zapeando para comentar las noticias y la actualidad musical. La italiana, que se incorporó en septiembre al espacio en el que también colaboran Cristina Pedroche, Miki Nadal o Josie, no solo sorprende por su impactante belleza, también por su gran sentido del humor y su currículum. Modelo internacional, influencer y diseñadora, habla siete idiomas y se licenció cum laude en Mediación Lingüística y Cultural por la Universidad de Milán. Tras debutar en 2011 en otros programas de La Sexta, vivió en Estados Unidos, donde estuvo a punto de ser reportera de deportes, y regresó a España, concretamente a Barcelona, donde actualmente reside, confiesa, por amor.
—Renata, ¿cómo comenzaste en el mundo de la moda?
—Empecé en Milán cuando tenía solo catorce años, cambié las Barbies por un par de tacones. Acompañé a mis hermanos a una agencia, querían ganarse un dinerito extra durante el verano. Yo era ya muy alta para mi edad y se fijaron en mí. Durante los dos primeros años fui fotografiada para las revistas más prestigiosas del sector. Con quince años me nombraron Newcomer model of the year durante la Semana de la Moda de Milán. Así empezó una larga carrera, hasta el día de hoy, un largo viaje tanto a nivel nacional como internacional hecho de muchas pasarelas, muchas campañas, muchas fotos y muchos aviones.
“Empecé en la moda en Milán, cuando solo tenía catorce años, cambié las Barbies por un par de tacones”, nos dice entre risas
—Compaginar tus estudios universitarios con una agenda tan intensa como la de las modelos no sería fácil…
—No fue fácil, sobre todo si has elegido estudiar ruso y, como buena libra, eres muy perfeccionista y empollona. Estudiaba por las noches, en hoteles, en aviones, en el set. Y al final todos los esfuerzos tuvieron su recompensa: me licencié por la Universidad de Milán, con nota final ciento diez de ciento diez cum laude. A día de hoy, sigue siendo uno de mis mayores orgullos.
—¿De dónde viene tu afición por los idiomas? Hablas siete en total, ¿verdad?
—Sí. Italiano, inglés, francés, alemán, castellano, ruso y catalán. Los idiomas me han acompañado toda la vida. En casa, de pequeña, se escuchaba música en inglés y recuerdo que yo jugaba a hablarlo, hacía de presentadora con una cuchara de madera como micrófono y me inventaba palabras —ríe—. Más tarde, mi trabajo de modelo me llevó a viajar, a relacionarme con personas de todo el mundo, y a practicar y perfeccionar lo que aprendía en la escuela o en la universidad. Los idiomas me han abierto muchas puertas y me han ayudado a integrarme. Son muy enriquecedores.
“El amor me trajo a Barcelona”, confiesa Renata, que añade que su novio es “emprendedor y tiene varias actividades empresariales, estamos juntos desde hace trece año”
—¿Cómo es que terminaste viviendo en Barcelona?
—¡Aaaaah, l’amore!
—¿Tu pareja también se dedica a la moda o la televisión?
—Es emprendedor y tiene varias actividades empresariales, estamos juntos desde hace trece años.
‘Mi papel es fresco y ligero’
—¿Y cómo fue tu paso de las pasarelas a la televisión?
—Hacer televisión siempre fue un sueño para mí. Mi primera experiencia en la tele fue justo aquí, en España, era reportera en un programa de la sobremesa de La Sexta. Hice un casting con la productora del programa aprovechando que estaba en un shooting en Madrid… ¡y me cogieron! Dos semanas después, estaba en pantalla. Se me abrió un mundo. Y me enamoré definitivamente de la energía del medio.
“Cuando era pequeña, hacía de presentadora con una cuchara de madera como micro… Hacer televisión siempre fue un sueño para mí”
—¿Cómo describirías tu papel en Zapeando?
—Fresco y ligero, como requiere el formato. Además, hablamos de música, otra de mis grandes pasiones. Me siento muy a gusto en ese papel.
—¿Cómo surgió tu firma de ropa?
—Se llama Renata Zanchi Collection y surgió cuando vivía en Miami. Creé una gorrita con mis iniciales, RZ, para protegerme del sol. La gente me paraba por la calle preguntándome dónde la había comprado. Ahí se encendió una lucecita en mi cabeza.
—¿Cómo te mantienes en forma?
—Combino ejercicio y dieta, porque ninguna es eficaz sin la otra. Entreno cada día que puedo (Hiit, pilates, entrenamiento funcional) y como sano y ligero. Y, de vez en cuando, me concedo un capricho.
“Me cuido muchísimo, a todos los niveles. Un truco infalible es lavarme el rostro siempre con agua bien fría, porque descongestiona y tonifica”
—¿Cuál es tu rutina de belleza? ¿Tienes algún truco infalible para tener siempre buena cara?
—Me cuido muchísimo, a todos los niveles. Tratamientos, buenos productos… Y mi truco infalible: lavarme el rostro siempre con agua bien fría, porque descongestiona y tonifica, y aplicar las cremas con un buen masaje. Unos minutos día y noche son suficientes.