Familia, risas y (mucho) amor: 24 horas con Alice Campello y Álvaro Morata

Acompañamos a los Morata Campello a celebrar el Día del Padre por primera vez como familia numerosa y descubrimos cómo es un día en su vida. Junto a sus mellizos, Alessandro y Leonardo, y su hijo recién nacido, Edoardo, Alice y Álvaro han regresado a Turín, ciudad donde se enamoraron, tras el traspaso del futbolista a la Juventus.

¿Y qué desea el deportista este año para el Día del Padre? El nuevo reloj Bvlgari Aluminium, porque es un accesorio deportivo de lujo, elegante y atemporal, que encaja con su estilo de vida. Un icono de Bvlgari por su diseño inconfundible y sus materiales inesperados. Disponible en tres modelos con caja de aluminio y titanio de 40 mm, bisel en caucho negro grabado BVLGARI BVLGARI y correa en caucho negro.

El día de esta familia empieza a las 7:30h. Desayunan juntos en la cama y Álvaro es el chef. Luego, la pareja lleva a los niños al colegio, que está muy cerca de donde entrena el español.

Después de dejar a los niños en el cole, sus caminos se separan y cada uno se enfoca en sus respectivos trabajos. Álvaro va a sus entrenamientos, mientras Alice hace ejercicio y atiende su marca de cosméticos, @masqmai. Para Alice, entre sus joyas favoritas están los anillos B.zero1, de Bvlgari, porque aportan a sus looks un toque de irreverencia y modernidad.

Por la tarde recogen a los niños y pasan el resto del día jugando. Para esta familia numerosa cada día es diferente. A veces en el parque, otras en el jardín o hasta pintando la pared del cuarto de los peques la pasan fenomenal.

Entre las comidas que puedes encontrar en su cocina están el jamón, la tortilla española hecha por Álvaro, croquetas de jamón, pasta y pizza. Una combinación que representa perfectamente ambas nacionalidades de la pareja.

Y aunque su vida son los niños, para ellos también es muy importante el tiempo en pareja. "Siempre hay tiempo para el amor, aunque sean 5 minutos. Tengo la suerte de que mi mujer me gusta cada día más", desvela Álvaro.

Juntos forman un equipo imparable, que se apoyan y están ahí el uno para el otro, y para el futbolista eso es primordial. "Cuando llego al hotel y al estadio, hablar con ellos es algo que me ayuda, lo necesito", comenta.