Entrar en el hogar de Alejandra Pombo es como llegar a un remanso de paz, donde todo tiene un sentido y donde, a la vez, se descubren los gustos, las aficiones y la forma de vida de ella y su familia. Y ese era justamente el objetivo de esta interiorista hace un año, cuando llegó a esta casa, que rehabilitó por completo hasta conseguir el proyecto de sus sueños.
- ¿Cuándo decidiste que te querías dedicar al mundo del interiorismo?
- Desde muy pequeña ya sabía que me iba a dedicar al mundo de la decoración. A mi hermana y a mí, lo que más nos divertía de pequeñas era irnos a las obras que había en nuestra urbanización y pasarnos el día ahí. Además, mi madre siempre ha estado muy vinculada a este ‘mundillo’ y nos lo fue inculcando, lo hemos vivido muy de cerca.
- Después de estudiar la carrera, estuviste seis años con Pascua Ortega. ¿Qué te llevaste de esa experiencia?
-Le debo mucho a mi carrera y estoy muy vinculada a mi escuela, pero también le debo muchísimo a Pascua , porque trabajar con él fue como hacer un máster de seis años donde terminé de aprenderlo todo. Me fascinó su manera de tratar los materiales, pero, sobre todo, cómo trata la luz , su forma de iluminar; no hay nadie que ilumine como él. Verlo trabajar era un espectáculo, como ver hacer magia. Con él aprendí todo, siempre me quedará su sello, me considero parte de su escuela. Tenemos muchas cosas en común todos los que hemos salido de ella.
“Le debo muchísimo a Pascua Ortega, porque trabajar con él fue como hacer un máster de seis años donde terminé de aprenderlo todo...siempre me quedará su sello”
-Llevas once años con tu propio estudio y cada vez tenéis más trabajo. ¿A qué crees que se debe tu éxito?
-Quedar bien con los clientes y cuidarlos es una de las cosas que más nos caracteriza. Y, por supuesto, saber hacer nuestro trabajo.
-¿Cómo definirías tu estilo a la hora de decorar?
-En hostelería, defendemos mucho crear un proyecto único, una experiencia, más importante, incluso, que la decoración, y cuando el concepto lo tenemos la decoración viene rodada. Y a la hora de decorar una casa huyo de tener un estilo muy definido, ya que intentamos captar la esencia del cliente y transmitirla. Es cierto que hay muchos puntos en común entre todas las casas que hacemos, pero considero que el éxito está en que el cliente entre en su casa y piense que es justo como la que había soñado. ¡Ahí está realmente el éxito de un proyecto!
“Los interioristas somos, primero, psicólogos, y luego, decoradores. Tenemos que saber sacar de nuestros clientes información para crear espacios que hablen de ellos”
-¿Qué es lo más importante para ti para lograr una buena decoración?
-Hoy en día, todos los interioristas sabemos crear espacios bonitos, pero no tenemos que quedarnos en eso. Hacer espacios bonitos es secundario, yo siempre digo que somos, primero, psicólogos, y luego, decoradores, porque tenemos que saber sacar de nuestros clientes la información necesaria para poder crear espacios que hablen de ellos.
- ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
-Que cada día me sorprende. Después de once años, sigo siendo una enamorada de mi trabajo. Cada día es un reto distinto, es fascinante. Invertir en decoración es muy apasionante, y esa pasión, y cómo se involucran los clientes es fantástico, porque esa alegría e ilusión se contagia.
-Nos recibes en tu casa, ¿desde cuándo vives aquí?
-Un año justo. Cuando vine a verla me enamoré de ella, aunque estaba destrozada y nadie veía las posibilidades que tenía, pero, al final, hemos creado aquí nuestro hogar. No me mudaría de aquí por nada. Es la primera vez que hacía una casa para mi familia, y la ilusión que conlleva todo eso es brutal.
“Si te diviertes y haces cosas que te gustan a ti, creas tu hogar. Todos somos diferentes, y hay que buscar la misma identidad en las casas. Crea tu propia personalidad en ella”
-¿Qué es lo que más te gusta de ella?
-La paz que me transmite. Es una casa que inspira tranquilidad, que me relaja. Los colores , cómo incide la luz, los materiales ... Todo lo que hicimos en este proyecto fue para hacer un espacio relajado . Incluso el comedor, que es lo más arriesgado, con más mezclas, también me transmite paz y tranquilidad.
-¿Qué quisiste conseguir a la hora de reformarla?
-Para mí lo más importante era lograr un hogar . Crear ese espacio que sea perfecto para todos: una combinación de ‘casa bonita’, pero, a la vez, cómoda para vivir en familia; una casa muy vivida y, desde luego, para vivirla.
“Lo que más me gusta de esta casa es que inspira tranquilidad. Los colores, cómo incide la luz, los materiales...todo lo que hicimos en este proyecto fue para crear un espacio relajado”
-Y por último, ¿qué consejos darías a los lectores para decorar su casa?
-Que se diviertan decorando. Hay mucha gente a la que le da miedo equivocarse en la decoración. E intentar que la casa hable de uno mismo. Si te diviertes, y haces cosas que te gustan a ti, creas tu hogar. Todos somos diferentes y hay que buscar la misma identidad en las casas. Refleja tu propia personalidad en ella.