Adriana Abascal: la diseñadora que marca el paso

Adriana Abascal no para de sorprender. Mujer en continua evolución —modelo mexicana, nominada a un Emmy, tiene ciento trece mil seguidores en Instagram y está casada con Emmanuel Schreder—, la suya es una personalidad intensa, pasional, determinada, emocional, independiente, responsable... Hoy, su nueva aventura se llama Skorpios, una marca de zapatos de lujo, elegante, moderna, timeless y muy comprometida con la sostenibilidad. Una extensión de su icónico estilo de vida y de su visión de la moda y de la elegancia.

Su principal objetivo es ser responsable con la sociedad y el futuro de nuestro planeta, por lo que todos los embalajes son reciclados y coloreados con tintes orgánicos. Sus fabricantes, además, fomentan el ecologismo mediante la plantación de árboles para compensar su huella de carbono.

© Mattia Bettinelli

© Mattia Bettinelli

Así, Adriana explora el poder que los zapatos otorgan a la mujer de transformarse en muchos arque­tipos.

—Eres volcánica, no paras de reinventarte. ¿Cuál es el motor que te empuja a nuevos proyectos?

—Me gusta evolucionar y aprender. Cada proyecto en mi vida me ha permitido crecer, descubrir nuevos mundos, nuevas facetas, conocer personas nuevas y nuevos talentos.

“La moda son las aguas por las que sé navegar, es el mundo donde he crecido y me he desarrollado”, nos dice la bella mexicana, que el año pasado se reinventó y lanzó su propia marca

—La moda y tú, ¿qué os une, qué te fascina?

—La moda son las aguas por las que sé navegar, es el mundo donde he crecido, me he desarrollado… Para mí, la moda, a diferencia de lo que mucha gente piensa, no es algo superficial. Es una expre­sión colectiva de la sociedad, pero también es un lenguaje individual. Lo que me fascina de la moda, y en particular del zapato, es el poder que otorga a la mujer de transformarse en muchos arquetipos. A lo largo del día, el zapato te permite ser la mamá que lleva a los niños al colegio, pero también la mujer profesional y empoderada, la deportista, la party girl… El zapato te permite jugar con esos roles. Muchas veces, el simple hecho de cambiar de una deportiva o un mocasín a un tacón o una bota alta transforma radicalmente el look.

© Mattia Bettinelli

—Háblanos de tu sentido para los negocios.

—Cuando fundé Skorpios quise crear una marca con valores, con calidad, con compromiso social y ecológico. Una marca que reflejara única y exclusivamente lo que a mí me gusta y me apasiona. Skorpios es una extensión de mi estilo de vida y de mi visión de la moda y de la elegancia. Nunca hay que dejar de escuchar lo que la sociedad pide a gritos. El ejercicio que constantemente hago en cada colección es el de fusionar el ADN de Skorpios con la demanda actual. Por ejemplo, en esta colección he diseñado un zapato tipo Birkenstock, un registro que era muy lejano a mí, pero me gustó el reto y ahora se ha convertido en algo donde me siento claramente identificada y cómoda.

“Lo que me fascina de la moda es el poder que otorga a la mujer de transformarse en muchos arquetipos”

—Tu historia personal a la luz de hoy.

—Mi vida, como la de todos, tiene muchos componentes: la parte familiar, la social, la personal, la profesional… Pero, hoy por hoy, estoy muy volcada en Skorpios, por supuesto, sin descuidar a mis hijos, ni a mi familia, ni a mis amigos, que me dan ese equilibrio y me permiten dar un respiro para cargar baterías y seguir creando.

—¿Por qué zapatos?

—Llevo muchísimos años en la moda viendo, probando y llevando cientos de zapatos. El zapato siempre representó para mí el elemento más poderoso en un look. Por ello me decidí a llevar a cabo este proyecto. Skorpios no es solo una marca de zapatos, sino un sinónimo de calidad y elegancia, pero con valores, con compromiso social y ecológico. El zapato correcto no solamente puede mejorar tu look, sino incluso hasta tu propia vida. Si no me crees, pregúntaselo a Cenicienta, ja ja ja.

© Mattia Bettinelli

—¿Cuál es el espíritu de esta cole­cción?

—Nace de cómo vivo yo la prima­vera y el verano, qué me hace soñar, qué me apasiona… Por ello no es coincidencia que me haya inspirado en uno de mis rincones favoritos de México: Careyes, un lugar misterioso, dramático, salvaje, con fuerza y con mucho color.

—¿Qué materiales has usado?

—Materiales muy variados, desde la piel a la rafia, pero uno de los materiales fetiche de Skorpios es el ante; siempre da un toque de elegancia a cualquier modelo.

“Hoy por hoy, estoy muy volcada en mi firma, por supuesto, sin descuidar a mis hijos, ni a mi familia, ni a mis amigos, que me dan equilibrio y me permiten dar un respiro para cargar baterías y seguir creando”

—¿A qué tipo de clientela van dirigidos?

—Intento diseñar para todas, ya sea para esa mujer que se tiene que transformar a lo largo de su día en muchas mujeres como para aquella que tiene un estilo de vida muy marcado. Pero, sin duda, la chica Skorpios es aquella que, sin renunciar a la elegancia, busca tener ese toque de tendencia, modernidad, originalidad y fuerza.

© Mattia Bettinelli

—¿Dónde los produces?

—En Italia, aunque, con orgullo, anuncio que en esta colección de primavera-verano hemos lanzado una línea de alpargatas made in Spain. Además, todas las bolsas donde vienen los zapatos son confeccionadas en México y bordadas a mano por mujeres artesanas de pequeñas comunidades en Oaxaca y Chiapas.

—¿Dónde los distribuyes?

—Tenemos clientes en todas las partes del mundo, ¡hemos mandado Skorpios hasta a Nueva Zelanda!

“Eres feliz cuando te gusta tu vida con lo bueno y con lo malo. La felicidad es un puzle de muchas piezas”, nos comenta Adriana, que tiene tres hijos y está casada con el empresario francés Emmanuel Schreder

—¿Cuál es tu estrategia hacia el éxito?

—Una de las claves del éxito, y yo diría que la más importante, es hacer lo que a uno le gusta y le apasiona. Cuando tienes esa integridad, persistencia, eres fiel a ti misma y no te dejas contaminar por los demás, tienes muchas probabilidades de que tu proyecto funcione.

© Mattia Bettinelli

—Lo que te hace feliz.

—La felicidad se compone de momentos y de vivencias, de sentirse querida y de querer a alguien, de compartir un momento alegre con gente que quieres, de sentirte orgullosa de haber alcanzado un objetivo; a veces, puede ser un momento de paz… Eres feliz cuando te gusta tu vida con lo bueno y con lo malo. La felicidad es un puzle de muchas piezas.