La primera vez que Andrés García-Carro posó como modelo tenía 86 años. Fue en el portal de su casa, para su nieta Celine, quien trabaja para una revista de moda parisina. Hoy, dos años después, Andrés, más conocido en las redes sociales como ‘The Spanish King’, se ha convertido en un símbolo del lema “nunca es tarde… para”. En una profesión que casi empuja a la jubilación a aquellos que han pasado la treintena, este coruñés ha roto los esquemas al demostrar que la edad no es un impedimento para pasear por las pasarelas, protagonizar campañas publicitarias, ser la imagen oficial de un equipo de fútbol francés de Tercera División, Red Star, y protagonizar algunos videos musicales, entre ellos Todo, del famoso actor de Élite, Aron Piper y Tú me dejaste de querer, de C. Tangana, que ya acumula más de seis millones de visitas.
Su carrera no tiene nada que ver con su trabajo anterior como agregado cultural en Argentina. Ahora se ha convertido en un auténtico fenómeno de masas en las redes, ¿le gusta la popularidad?
No sé si más adelante me agobiará, pero de momento sí.
Es posible que algún día le moleste.
Posible es, pero espero que no ocurra nunca.
¿En algún momento imagino que la cosa iba a llegar tan lejos?
¡Jamás! Como tampoco que todo esto iba a tener tanta repercusión mediática. Es lo que tienen hoy en día las redes sociales.
¿Se maneja bien con ellas, sostiene contacto con sus seguidores?
Me manejo perfectamente. Es más, hace años ya que tengo Facebook, Instagram, Whatsapp…Eso sí, en el caso de Instagram me ayudan mis nietos, porque recibo muchos mensajes al día y no puedo contestarlos todos.
¿A quién se le ocurrió el nombre de ‘The Spanish King’?
A mi nieta Celine. Como siempre me llamaba el rey de la casa, se le ocurrió convertirme en ‘The Spanish King’, sin ánimo de ofender al verdadero rey de España. Espero que no se lo tome mal.
¿Qué pasó por su cabeza cuando su nieta le propuso dedicarse a este mundo?
Cuando me hizo las fotos, no sabía cuál sería su destino ni a qué publicaciones iban a llegar. Pasados unos meses, me entregó una revista con una editorial de mis fotos. Ahí empezó todo y desde entonces no he parado.
¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
Conocer a gente y viajar. Es lo que más disfruto.
¿Y lo más duro?
Me lo suelo pasar muy bien, pero lo que más pesado me resulta son las sesiones maratonianas, los cambios de ropa, el maquillaje, el repetir las tomas…
¿Qué es lo más extraño que le han pedido? ¿Recuerda alguna anécdota?
Por ahora, no me han pedido cosas raras, sólo posar sin camiseta o lucir alguna ropa que yo nunca me pondría. ¿Anécdotas? Montar a caballo a estas alturas de mi vida, aunque afortunadamente lo había hecho durante los años que pasé en Argentina.
¿Hay algo que le de vergüenza? ¿Por ejemplo posar con el torso desnudo?
Posar con el torso desnudo no me da ninguna vergüenza, ¡pero hasta ahí!
¿Qué le dice su mujer cuando lo ve así? ¿No piensa que se ha vuelto loco?
Al contrario, lo lleva muy bien y le divierte mucho todo esto. Me ha acompañado en las entrevistas y las grabaciones que me han hecho en casa y ella también ha querido salir. A lo que no me acompaña es a los posados publicitarios, así me siento también más libre.
¿Y sus nietos?
Tengo ocho y los ocho están encantados con mi nueva faceta de modelo.
¿Se gana mucho dinero?
De momento no me quejo, aunque la vida ya me la gané con todo lo que trabajé hasta jubilarme. Ahora me tomo todo esto como un regalo, no como un sueldo.
¿Con qué modelos te gustaría trabajar?
De los masculinos, con mi tocayo, Andrés Velencoso. De las femeninas, con Gisele Bundchen, en Ipanema.
Derrocha personalidad y estilo delante de la cámara, ¿se considera un referente de estilo de vida?
No me considero referente de nada ni de nadie, aunque ahora hablen tanto de los influencer. De serlo, me gustaría ser un referente para las personas de mi generación y animarles a disfrutar de la vida.
¿Siempre ha estado pendiente de la moda?
Sí, la verdad es que siempre he sido algo presumido y me ha gustado seguir la moda adaptándola a mis gustos y sin que me suponga una esclavitud.
¿Cómo le gusta vestir? ¿Le ayuda alguien a elegir la ropa?
Me gusta sobre todo el estilo British. Soy muy clásico y siempre elijo yo mismo, aunque la familia me hace regalos y suele acertar porque me conocen bien.
En una de sus publicaciones dice: “Fui guapo y sigo siéndolo”. ¿Ha recibido muchos piropos desde que posa en las redes?
Fui joven y guapo y sigo siéndolo, joven de espíritu y guapo también, dentro de mi edad. En Instagram los comentarios son muy amables y creo que excesivos hacía mi persona, pero los agradezco. Algunos dicen que me parezco a Andy Warhol o a Clint Eastwood.
¿Hay alguna clave para llevar tan bien los años?
Creo que sobre todo es buena genética. También me cuido mucho en la alimentación, camino mínimo cuatro kilómetros diarios, juego al golf y duermo bien.
¿Nunca le ha molestado envejecer?
En absoluto. Ahora bien, siempre que sea con buena salud, como hasta ahora. En este momento, me encuentro muy bien y en plenitud de facultades físicas y mentales.
Si tuviera que aconsejar algo a una persona que quiere llegar bien a la madurez, ¿qué le diría?
Que se mantenga en forma, que no haga excesos de ningún tipo, que disfrute de la vida y que no se deje llevar por la pereza.
¿A usted qué sueños le quedan por cumplir?
En lo personal, seguir disfrutando de mi familia como hasta ahora. En mi faceta de modelo, por pedir que no quede y a ver si llega a oídos de Tarantino que me gustaría ser el malo en una de sus películas. Pero todo esto que estoy viviendo es ya es un sueño que nunca me hubiese imaginado.