,type=downsize)
“Aunque no fuese a salir de casa, mi madre siempre estaba impecable”, nos cuenta Alejandra de Rojas sobre la duquesa de Montarco. Una mujer admirada y admirable que inculcó a su hija su gusto por la moda. Convertida hoy en emprendedora y empresaria, descubrimos su apasionante carrera profesional, que desde no hace mucho tiempo comparte con la maternidad, y nos habla de su nueva colaboración con ¡HOLA! Living.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
¿De quién heredaste el gusto por la moda?
De mi madre. De pequeña me gustaba ver cómo se vestía, se peinaba, elegía cuidadosamente los complementos y cómo bajaba la escalera de casa ante la mirada de Elio Berhanyer, su gran amigo.
¿Cómo definirías tu estilo?
Me gusta transmitir naturalidad. Me aburren los looks forzados, que son solo fachada. La ropa debe ser una tarjeta de presentación fiel a nuestra personalidad. Eso no quita que, de vez en cuando, me guste interpretar un papel y me divierta vestirme de forma más estrambótica.
“La maternidad me ha hecho ser más valiente en mis decisiones y en mi manera de vivir y de ver las cosas. Quiero que Pepe sea mi mejor versión y trabajo en ello cada día”
¿Has sentido alguna vez el peso de ‘influir’ o ser un referente de estilo?
Nunca. La palabra influencer responde a una necesidad de hoy que antes no existía y se utiliza con bastante ligereza. Estamos dando mucho poder a gente que, en ocasiones, carece de credenciales y eso es peligroso.
¿Qué básicos no faltan en tu armario?
Encontrarás cientos de camisas oversize masculinas, blazers en todo tipo de estampados -desde los clásicos cuadros hasta las rayas diplomáticas-, chaquetas de cuero y vaqueros.
Al igual que tu madre, diste tus primeros pasos en la moda muy joven. ¿Cuándo decidiste que te querías dedicar profesionalmente a ella?
Mi madre empezó como modelo de pasarela y luego pasó a ser relaciones públicas de la casa Elio Berhanyer. Su implicación con la moda era mucho más social y personal que la mía. Yo empecé en 2007 abriendo una franquicia de Maje y, puntualmente, hago algún trabajo de imagen; solo aquello que me divierte y con lo que me siento identificada.
¿Qué te empujó a introducir una marca europea en España?
Traer Maje a España fue el resultado de un cúmulo de circunstancias que salieron bien. Mis socias y yo estábamos arrebatadas con la firma y nos pusimos en contacto con ellos para traerla a Madrid. Ha tenido un largo recorrido y estoy muy orgullosa de lo que hemos conseguido. Ahora esa etapa ya está cerrada.
También eres colaboradora de una firma española. ¿Te has planteado diseñar?
Llevo colaborando con Cuplé muchos años. Adoro a su fundadora, es excepcional. No siempre escojo las marcas por estética, hay veces que la historia que hay detrás me resulta mucho más atractiva. No me he planteado dar el salto al diseño: son palabras mayores. No sabría hacerlo.
“El gusto por la moda lo heredé de MI madre. De pequeña me gustaba ver cómo se vestía, se peinaba, elegía cuidadosamente los complementos y cómo bajaba la escalera ante la mirada de Elio Berhanyer, su gran amigo”
Vas a empezar a colaborar con ¡HOLA! LIVING , ¿cómo afrontas esta nueva etapa?
Con mucha ilusión, porque siento que ¡Hola! es como mi segunda casa. Aún recuerdo, como si fuera ayer, cuando mi madre me llevaba de pequeña a la redacción. Desde entonces, mi vínculo y cariño hacia la familia ¡Hola! no ha hecho más que crecer.
¿Qué sorpresas podemos esperar?
Os mostraré de cerca mi manera de vivir a caballo entre el campo y la ciudad. Tan pronto me planto unos tacones para acudir a una fiesta como me veréis con un delantal recogiendo los huevos del gallinero. Os enseñaré los rincones de casa que más aprecio, los hoteles y destinos que os recomiendo visitar, mis tips de moda y últimas adquisiciones, las fiestas a las que acudo y las reuniones que organizo. Pretendo acercar mi particular mundo a los lectores.
“En mi armario encontrarás cientos de camisas ‘oversize’ masculinas, blazers en todo tipo de estampados -desde los clásicos cuadros hasta las rayas diplomáticas-, chaquetas de cuero y vaqueros”
Eres una gran amazona, ¿cómo consigues compatibilizar esta pasión con tu ritmo de vida?
Los caballos siempre han sido mi gran pasión. Cuando era pequeña, mi padre me regaló uno español de capa alazana al que llamamos Fierabrás. La estampa de él subido a caballo con la garrocha se me quedó grabada. Desde entonces, la equitación ha formado parte de mi vida. Cuando algo te gusta tanto, encuentras la forma de dedicarle tiempo. Tengo la suerte de teletrabajar desde hace muchos años y no es raro que un lunes coja el coche y me escape a Gredos para hacer una ruta a caballo durante todo el día.
¿De dónde viene tu amor por la naturaleza?
Mis padres me enseñaron a amar y respetar el campo desde muy pequeña. Disfruto rodeándome de gente sencilla de la que pueda aprender. Recoger espárragos en primavera y criadillas en invierno, saber cuidar de la huerta y del jardín, apreciar un día en la naturaleza a la lumbre de un buen fuego y hacer largas caminatas.
“En ¡HOLA! LIVING os mostraré de cerca mi manera de vivir a caballo entre el campo y la ciudad. Tan pronto me planto unos tacones para acudir a una fiesta como me veréis con un delantal recogiendo los huevos del gallinero”
Si tuvieras que elegir, ¿campo o ciudad?
No soy de blancos o negros y vivir entre el campo y la ciudad es la combinación perfecta. El total aislamiento no encajaría con mi profesión. Pero, cuando el trabajo está hecho, dejo el móvil y me refugio en la naturaleza. Soy feliz a caballo, entre gallinas y chivitos que me siguen donde vaya, limpiando los aperos y dando largos paseos con mi perra Bona.
Dicen tus allegados que eres una gran anfitriona, ¿cómo son las reuniones que haces?
No sabía que decían eso (risas). El secreto es huir de la rigidez de los protocolos. Me gusta mezclar gente con profesiones y nacionalidades diferentes y separo a los conocidos cuando se sientan a la mesa. Me gusta sorprender con una puesta en escena diferente, con menús sencillos pero sofisticados. Adoro decorar las mesas. Tengo la suerte de haber heredado piezas maravillosas y mi abanico de posibilidades es amplio. La clave: hacer parecer que nada está controlado cuando está medido al milímetro.
“La ropa debe ser una tarjeta de presentación fiel a nuestra personalidad. Eso no quita que, de vez en cuando, me guste interpretar un papel y me divierta vestirme de una manera más estrambótica”
En tres años, tu vida ha dado un giro, conociste a tu marido, os casasteis y os convertisteis en padres. ¿Cómo te ves en tu papel de madre?
La maternidad me ha hecho ser más valiente en mis decisiones y en mi manera de vivir y de ver las cosas. Quiero que Pepe sea mi mejor versión y trabajo en ello cada día. Nada y todo ha cambiado al mismo tiempo, pero es un cambio natural, casi predecible y nada brusco.
¿Qué significa para ti la palabra familia?
Es donde acudes cuando buscas consuelo, protección y seguridad. Algunas veces, nos viene dada y otras la elegimos. Tengo amigos que considero parte importante de mi familia. Nunca soñé con tener la mía propia, pero me hacía ilusión proyectar en el futuro la idea de unos niños corriendo por el campo, creciendo en libertad.
“Tengo la suerte de teletrabajar desde hace muchos años y no es raro que un lunes coja el coche y me escape a Gredos para hacer una ruta a caballo durante todo el día”
Hace un año que diste a luz y mantienes una figura perfecta, ¿te cuidas mucho?
Correr detrás de un niño de un año, montar a caballo, caminar durante horas con mi perra Bona… Me gusta todo lo que implique estar al aire libre. Nunca he pisado un gimnasio y me cuido lo justo y necesario.
¿Qué rutinas fitness y de belleza sigues?
Me levanto temprano y hago mis tabatas, una modalidad de gimnasia exprés con la que me mantengo en forma. Otros días salgo a correr y monto a caballo tres o cuatro días a la semana. Adoro caminar horas y bailar cuando nadie me ve (risas). Soy muy estricta con el cuidado de la piel y todos los días practico el mismo ritual: lavarme la cara con una crema limpiadora, tónico, contorno de ojos, sérum y crema hidratante. Por las mañanas, añado unas gotas de vitamina C y protección solar.
¿Un propósito por cumplir en 2021?
Ser más paciente.