Si viviéramos en un mundo ideal, todo estaría teñido de lila, llevaríamos lamé, transparencias y lycra día y noche, y bailaríamos al ritmo de Rosalía o Robie, la promesa del pop urbano español. Al menos así imagina Domingo Rodríguez Lázaro, el alma creativa de Dominnico, un universo perfecto en el que no hay distinciones de raza o condición sexual y que ha querido recrear en la 72ª edición de Fashion Week Madrid. Su desfile de Primavera/verano 2021 ha contado con todos esos elementos, incluida la actuación sorpresa de Robie como musa de esa galaxia que ya ha conquistado a la Generación Z.
De hecho, como contaba a HOLA.com el propio Domingo minutos antes del desfile, "llevar una prenda de Dominnico, ya es cool". Y de ahí que su nueva propuesta -bautizada Uhura e inspirada, entre otras heroínas retrofuturistas, en el único personaje femenino de la versión original de Star Trek- incorpore, además de las impactantes prendas de costura ultraestructuradas que caracterizan al diseñador, otras piezas mucho más urbanas, fáciles de llevar y asequibles para que, quien quiera, pueda vestir Dominnico. Leggings, mallas de ciclista y bodies, decorados por primera vez con el logo de la casa, para llegar vía ecommerce a un público que adora la ropa cómoda por encima de cualquier otra cosa, pero también sabe apreciar la moda más rompedora. Y Dominnico lo es.
Y nadie podría hablar el lenguaje de la Generación Z sin incluir en su discurso la sostenibilidad, y de ahí que esta propuesta recicle tejidos y pelo de otras colecciones, tafetán de la casa barcelonesa Gratacós, y piezas vintage como hebillas y botones; detalles que, según Domingo Rodrígueza Lázaro, hacen una prenda única. Aunque preparada en tiempo récord, esta propuesta tan cuidada incluso ha podido contar con sus propios diseños de accesorios: tres bolsos creados en colaboración con la firma alicantina Suritt y varias pamelas de rafia de la diseñadora colombiana Lina Osorio que Domingo, en su galaxia ideal, combinaría con un microbikini y un minivestido con el estampado que apunta a convertirse en icono: el logo de Dominnico.