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Bajo el paraguas de Sé más viejo, Adolfo Domínguez lanza una nueva propuesta titulada Ropa vieja, en la que reedita algunas de sus prendas históricas de manera limitada.
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La colección cápsula Ropa vieja fue fabricada en el atelier de Adolfo Domínguez en Ourense. ¿Su misión? Demostrar que existen diseños capaces de trascender varias temporadas, meses e, incluso, generaciones.
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La firma de moda defiende el mensaje de Sé más viejo, que invita a apostar por ropa que perdure, cuyo estilo sea atemporal y con la que te sientas cómodo a pesar del paso de los años.
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Cada vez son más las personas que se suman al slow fashion. Y es que se trata de hacer una inversión, no en lo último del mercado, sino en lo que permanece.
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Sí, como dice la imagen, este traje tiene 40 años y sigue siendo actual, incluso muchos años después de su confección. Su dueño, Willy García-Calvo, es uno de los fieles clientes de la firma que ha donado piezas.
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Hay que ser inteligentes y reflexivos en el momento de ir de tiendas. Hay prendas con 30 años que parecen nuevas, y otras que son del mes pasado y ya no son tendencia. La idea es que te enamores tanto de lo que entre en tu armario que no quieras dejarlo ir nunca.
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Después de haber sido elegido como uno de los modelos de la campaña, Qi Juankai reflexiona: “Quizás deberíamos aprender a comprar menos ropa, y usarla más”.
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Tras participar como imagen de Adolfo Domínguez, Luca Gajdus revela que, a pesar de que tenga 10 pares de vaqueros, solo utiliza dos. “Me pongo lo mismo una y otra vez, hasta que se hace pedazos”, comenta. Y es que ese es el fin de Ropa vieja, invitar a las personas a pensar sobre sus hábitos de consumo y valorar la durabilidad frente al efímero fast fashion.