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En un momento en el que la industria parece haber aceptado, por fin, la belleza por encima de tallas y etnias, todavía queda pendiente reinvindicar una "tiranía", como se refería a este problema la diseñadora Nuria Sardá en esta entrevista, la vinculada a la edad. Esta es una industria en la que la juventud parece un valor irremplazable y la carrera de la mayoría de modelos (con excepción de algunas afortunadas tops) entra en declive al pasar la treintena. Manteniendo su compromiso con la diversidad y el empoderamiento femenino, L'Oréal Paris -patrocinador oficial de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid- organizó el desfile más inclusivo de esta 71 edición. Se llamó Mi edad perfecta y el casting estuvo enteramente compuesto por mujeres y hombres de más de 50 años.
El Palacio de Cibeles, en pleno centro de la ciudad, acogió este gran show en la Semana de la Moda de Madrid. Ángel Schlesser, Devota & Lomba, Duarte, Duyos, Hannibal Laguna, Juan Vidal, Marcos Luengo, Pedro del Hierro, Roberto Diz, Roberto Torretta y Roberto Verino fueron los encargados de vestir a los modelos elegidos por L'Oréal para poner de manifiesto que caminar sobre una pasarela no entiende de edades sino de actitud. Francine Gálvez, Elsa Anka, Paloma Lago, Remedios Cervantes, Paola Dominguín, Paquita Torres, Cristina Piaget o Isabel Prinz, entre otras, pusieron rostro a este significativo mensaje en un desfile sin precedentes donde también participó Natalia Sabe, ganadora del premio a Mejor Modelo.
