“Esta nueva colección nace de la fusión entre dos culturas que nos gustaban muchísimo. Por un lado, la inglesa y su estilo British muy excéntrico en el que se mezcla de todo sin miedo a lo que opinen; y por otro, un guiño oriental a China y su pasión por la tradición y las cosas bien hechas”. Así es cómo introduce Teresa Helbig las líneas que dominan su colección Otoño/Invierno 2020/2021 presentada en Fashion Week Madrid. Nace así Opium, unas novedades (vimos un adelanto en el look de Macarena Gómez en los Goya) que hacen referencia a los viajes de los británicos a las ciudades chinas para comerciar en 1840 y su correspondiente choque de civilizaciones con costumbres diferentes y, como no, modas muy distantes.
La inspiración británica queda patente en unos trabajos de sastrería con estampado de cuadros e inspirados en looks de caza. Muy presentes en la colección, esta visión más urbana y de día que muestra Teresa Helbig comienza a equipararse en su colección frente a sus diseños más festivos por los que siempre se han definido sus colecciones. Por otro lado, la diseñadora catalana desarrolla ese guipo oriental en cortes kimono, ricos bordados que recrean gruyas o motivos florales, la estampación con pan de oro y una innovación en su universo creativo, los hombros pagoda. En general, unos contrastes de estilos que lleva a combinaciones sorprendentes como los vestidos largos junto con chalecos de cuero.
Destacable como en cada una de sus colecciones es el trabajo artesanal de sus diseños y los detalles, como las bandas de paillettes o tiras de terciopelo cosidas a mano sobre tul que creaban prendas que parecían celosías sobre el cuerpo, un acabado muy definitorio de la Helbig Gang. Para cerrar su pasarela, una gran novedad, un vestido de novia en tricot, que se acompañaba de un tocado que recreaba flores de opio.