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Elia procede de la luna, tiene el Síndrome de Stendhal, se emociona ante lo bello y llora. Cuando lo hace sus lágrimas se convierten en diamantes. Vive en El Jardín Entre Días, una especia de limbo onírico en el que resuena el sonido de un arpa y las hojas de los árboles perennes tiñen el suelo de un manto en tonalidades ocre. Elia es una heroína y, como tal, tiene una misión: salvaguardar la belleza de un mundo en el que las pantallas de los teléfonos móviles se miran más que todo lo que nos rodea y los pequeños momentos, los que aseguran la felicidad del día a día, pasan inadvertidos. Elia es la protagonista de un cómic, creado por Suarez, que ha surgido de la colaboración del guionista Juan, "El Torres", que se ha encargado de crear la identidad del personaje y su historia; de Belén Ortega, ilustradora que ha dado forma al mundo de ensueño que la rodea; el artista Filip Custic, que ha reinterpretado a la protagonista; y de Suarez, la firma de joyería que ha tratado de unir dos mundos aparentemente opuestos, el cómic y la joyería. Un proyecto fraguado durante 18 meses que ha dado como resultado Elia, El Jardín Entre Días, una nueva colección con la que cierra el año de su 75 aniversario.
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Son los atributos y elementos que rodean a la heroína los que han dado forma a unas joyas llenas de simbolismo, entre las que es posible encontrar piezas de compromiso y diseños pensados para mujeres que buscan, en cierto modo, abrazarse a lo bello. Así, sus alas se convierten en una serie de solitarios clásicos, pero con detalles que los hacen especiales. La luna y las estrellas, una constante en la colección, hacen referencia al origen de Elia y rinden un pequeño homenaje a la belleza del firmamento. Pero quizá sus amuletos son los que mejor la describen. Entre las 26 referencias que completan esta propuesta es posible encontrar, convertido en colgante, el caduceo bordado en su capa, inspirado en el cetro del dios griego Hermes, sinónimo de protección y sanación. También atrapasueños, que actúan como un filtro ante lo positivo, o su arpa, un recuerdo constante de la pasión que la heroína siente por el mundo de la música.
Pero las referencias a Elia no acaban aquí. Esas lágrimas que vierte cada vez que se emociona se convierten en los diamantes talla pera que, junto a otros en talla brillante, llenan unas piezas elaboradas en oro blanco y oro rosa. Además, Suarez recupera el cristal de roca para evocar, a modo de piedra lunar, el lugar de donde viene. Un proceso artesanal que se deja entrever en cada uno de los elementos que conforman la colección. También en las prendas que viste la heroína. Y es que, para culminar esta gran apuesta, que es una mezcla de mundos a veces contrapuestos, la firma se ha unido a Delpozo. "Para nosotros era fundamental asociarnos con una marca potente para desarrollar el vestuario de Elia. Y qué mejor que hacerlo con Josep Font, para mí el mejor director creativo de moda en España", cuenta Gabriel Suárez, Director Creativo de Suarez. Una fusión de la que han nacido un vestido salpicado de motivos florales elaborados en cristales translúcidos y una capa con botones de resina con forma cristalizada.
Un proyecto con alma
Esta colección nace con la intención de dar forma a algo más grande, a Talla Talento, un nuevo proyecto de Responsabilidad Social Corporativa de la Fundación Suarez. De este modo la casa joyera busca impulsar y desarrollar la carrera de jóvenes talentos españoles, financiando becas, estancias y dietas en algunas de las mejores escuelas de diseño extranjeras (el Istituto Marangoni en Milán, Parsons School of Art and Design en NYC y Central Saint Martins en Londres). Además, fomentará el paso de los estudiantes por el equipo creativo de Suarez, con la intención de que desarrollen sus conocimientos junto a los integrantes de la firma y participen en la creación de nuevas joyas para Elia. En paralelo, la Fundación Suarez seguirá apostando por el bienestar de los niños con su proyecto solidario ONE, una pulsera con la que recaudan fondos para los comedores sociales de Padre Ángel a favor de Mensajeros de la Paz.