Emily Ratajkowski protagonizó uno de los episodios más sorprendentes del año después de anunciar, a través de su cuenta de Instagram, que se había casado con el productor y actor Sebastian Bear-McClard. Así, el breve noviazgo de la pareja, que comenzó su aventura en diciembre de 2017, dio un paso de gigante el pasado mes de febrero, cuando decidieron darse el 'sí, quiero' en una íntima y poco convencional boda civil celebrada en Nueva York. Después de este inesperado enlace, que pilló por sorpresa a los millones de fans de la sensual modelo, la británica y su marido poco se han dejado delante de las cámaras. Sin embargo, el Arthur Ashe Stadium, en el distrito metropolitano de Queens (Nueva York), ha servido de escenario para verles disfrutar del 'US Open', donde han sido fotografiados en actitud muy cariñosa.
Las estrellas continúan ocupando las gradas del Grand Slam de tenis. Si recientemente las miradas se centraban en las hermanas Hadid, donde despuntaron con sus extravagantes estilismos, ahora ha sido el turno Emily Ratajkowski y Sebastian Bear-McClard. La 'instamodel' y el intérprete tomaron los asientos del estadio neoyorquino para disfrutar de una jornada de deporte, en la que no faltaron los aplausos, los gritos de ánimo, las risas ni los gestos de complicidad. El cineasta estuvo en todo momento pendiente de su esposa y, como felices recién casados, mostraron públicamente su amor con abrazos, caricias y besos apasionados.
Como toda una 'influencer' de moda, el estilismo de la británica para acudir al torneo no pasó desapercibido. La explosiva modelo apostó por la comodidad y la fórmula 'black&white' con un mini vestido ajustado de punto negro de manga larga con escote asimétrico y un hombro 'off the shoulders', firmado por The Line by K, que combinó con unas sencillas zapatillas blancas de Reebok. La 'celeb' completó su ‘outfit’ con un bolso rojo de Stalvey, que ponía la nota color.
Aunque llevaban juntos desde diciembre, el noviazgo de la pareja no salió la luz hasta el Día de San Valentín, pocos días antes de conocer la noticia del enlace. Para el importante acontecimiento, la británica optó, contra todo pronóstico, por un conjunto mostaza de chaqueta y pantalón firmado por Zara y valorado en menos de 200 euros.