Gigi y Bella Hadid, las fans incondicionales de Serena Williams
Las mediáticas hermanas acudieron al 'US Open' para apoyar a la estrella del tenis
Son mujeres de éxito, las supermodelos del momento y también las mejores amigas. Además de compartir pasarelas y 'front row', Gigi y Bella Hadid consiguen sacar tiempo libre de sus apretadas agendas para disfrutar de planes juntas. La última ocasión en la que hemos podido ver a las hermanas fue el pasado miércoles, cuando las californianas se desplazaron hasta el Arthur Ashe Stadium en el distrito metropolitano de Queens (Nueva York) para apoyar a su amiga Serena Williams, quien se enfrentaba a la tenista Karolina Pliskova en el 'US Open'. Lejos de apostar por la sencillez, el tándem de la moda presumió del llamativo y, en ocasiones, excéntrico estilo que tanto las caracteriza.
Las mediáticas Hadid se rieron, animaron, sufrieron y, sobre todo, se hicieron notar con sus estilismos desde la grada. Al más puro estilo Vetements, Gigi Hadid optó por una original camisa 'oversize' combinada con estampado de rayas en dos tonalidades, rosa pastel y azul celeste, firmada por Vivienne Westwood. La 'instamodel', que desabrochó algunos botones de su camisa dejándola caer sobre los hombros, acompañó la prenda con unos leggins blancos por encima de la rodilla, palas planas con estampado de cuadro tartán y un bolso de asa corta también en blanco de Prada.
La pequeña de las hermanas Hadid tampoco se quedó atrás. Mientras que Gigi optó por una camisa a modo de 'falso' vestido, Bella hizo lo propio, pero prescindió de una prenda habitual para decantarse por un chubasquero. Así, la top lució un modelo blanco tradicional que descamisó al igual que su hermana, creando un efecto de escote en pico. La californiana combinó la prenda para la lluvia con 'sneakers' blancas, calcetines con mensaje y un bolso negro, el único elemento que rompió el conjunto 'total white'.
Precisamente Serena Williams, la tenista a la que las hermanas animaron con entusiasmo desde la grada, se ha convertido en uno de los nombres que ha ocupado titulares de estilo durante los últimos días. La estadounidense, que se convirtió en madre en septiembre del año pasado, utilizó un traje postparto -un imponente mono negro de superheroína- en Roland Garros que posteriormente fue vetado por Bernard Giudicelli, presidente de la Federación Francesa de Tenis, quien insistió en que "hace falta respetar el juego y el lugar". Unas declaraciones y una prohibición que, como era de esperar, ha generado polémica.