Kim Kardashian revoluciona las redes con una prenda interior de hace más de 20 años
La 'socialité' ha rescatado una pieza de 1997 en una de sus últimas fotos de Instagram
Hay modas que, como el vino, necesitan un determinado tiempo de maduración para ser entendidas y apreciadas por el público general; lo 'vintage' puja al alza. Quizás por eso, Kim Kardashian haya decidido recuperar una prenda que ya en el año 1996, cuando se presentó, consiguió generar un gran revuelo. Más de dos décadas después de su creación, la estrella de la telerrealidad estadounidense ha decidido apostar por el diminuto tanga con hebilla dorada de doble G que perteneció a la colección primavera-verano 1997 de Gucci.
Mientras posa en una fotografía en la que simula maquillarse sentada en un sofá de su inmenso vestidor, la 'socialité' aparece con un top de bikini asimétrico de color flúor y un pareo del mismo tono, conjunto con el que solo unos días antes fue vista en Miami mientras disfrutaba de una salida nocturna con amigos. Y aunque por sus palabras parece que Kim pretendía promocionar la nueva línea de productos de su firma de cosméticos KKW Beauty, el tanga de Gucci, colocado por encima de sus caderas, consigue convertirse en el protagonista indiscutible de la imagen, un papel que ya tuvo en el desfile original.
Y es que, a raíz de esta llamativa pieza, el diseñador Tom Ford, entonces director creativo de la casa de moda italiana, recibió múltiples críticas, pues no se entendió que una prenda íntima con tan pocos centímetros de tela se convirtiese en una de sus principales propuestas para el desfile de Milan. Sobre la pasarela comenzaron a caminar mujeres con jerséis y blusas en la parte de arriba, y solamente tangas en la inferior. Toda una provocación que el diseñador incrementó haciendo desfilar a sus modelos masculinos simplemente con esta polémica prenda.
El tanga de Tom Ford marcó un antes y un después en el mundo de la moda. Tanto, que llegó a ser catalogado como una pieza digna de museo y, actualmente, se exhibe en el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York. En 2016, también llegó a incluirse en una colección temporal en el museo LACMA, en Los Ángeles, como parte de una exposición de moda masculina a través de la historia.
En los últimos meses Kim Kardashian ha demostrado sentir una auténtica devoción hacia las prendas de grandes diseñadores de los años noventa. El pasado mayo, tan solo unas horas después de que se celebrase la tradicional gala del MET, la protagonista de Keeping up with the Kardashian aparecía con un vestido firmado por Versace adaptado por la firma italiana para ella, clon de uno del año 1995. Quizás en su visita al mencionado museo, la mujer de Kanye West 'echase el ojo' al polémico tanga de Tom Ford para Gucci, que ahora, la firma también podría haber recreado para la reina de las Kardashian.