Paula Echevarría confirma que 2018 es el verano del kimono
La actriz ha vuelto a poner en valor esta prenda que siempre suma puntos a los estilismos playeros
Sus vacaciones en las costas andaluzas han permitido a sus seguidores conocer al detalle su fondo de armario. Más allá de los bikinis y bañadores que la intérprete ha compartido en sus redes sociales, Paula Echevarría ha convertido cada una de sus apariciones públicas en un desfile de tendencias. también ha habido espacio para piezas especiales, con diseños fluidos y mucho color, que son perfectas para paseos cuando cae la tarde y se quiere ir cómoda sin renunciar a la elegancia. Uno de sus estilismos más versátiles lo ha publicado recientemente en su Instagram.
La asturiana, que ha celebrado hace poco su 41 cumpleaños en Marbella, rodeada de amigos, ha querido mostrar el 'look del día después' en una fotografía acompañada de unas palabras de agradecimiento. "El día después… Bien de color… Así está también mi estado de ánimo después del día de ayer, de la cantidad de felicitaciones y muestras de cariño por parte de tanta gente que, de verdad, ¡no sé cómo agradecer! ¡¡¡Un millón de gracias a todos de corazón!!! #Happy41Paula”. En la imagen se aprecia cómo de nuevo Paula tiene debilidad por el color y los estampados. En este caso ha elegido un bikini mostaza y un kimono colorido de la firma Fetiche Suances. Como accesorios, una maxicesta redonda de Etam, una bandana y unas gafas con forma de corazón de Hawkers.
Detrás de esta elección estética se esconden tres tendencias de la temporada. La primera de ellas, las gafas de sol con estructura de corazón, una manera mucho más original de proteger los ojos de los rayos nocivos. Las lentes de inspiración Lolita se han puesto de moda este año entre las 'celebs' y las expertas del 'street-style' y se han convertido en accesorios perfectos para dar un giro a cualquier tipo de look, ya sea básico o más especial. El canasto con diseño circular es otro de los éxitos para ir a la playa. Además de ser tan prácticos y cómodos como los clásicos, renuevan el espíritu marinero y son una inversión segura, pues se pueden utilizar también en la ciudad.
Si hay una prenda que quien fuera Ana en Velvet ha sabido convertir en aliada en sus días junto al mar esa ha sido el kimono. Estas 'batas' ligeras son las compañeras de sus trajes de baño y todas cumplen un denominador común: tienen un 'print' en tonalidades intensas, mangas amplias y sientan incluso mejor abiertas que cerradas, el truco de estilista que Paula cumple cada vez que se fotografía con uno de ellos. Si el año pasado ya pudimos ver estas túnicas pisando el asfalto, solo queda que la actriz las elija en sus estilismos para la ciudad.