Ha sido uno de los desfiles que más espectación previa ha generado en este Fashion Week Madrid, y no ha defraudado. Si en la edición de enero el sello Pedro del Hierro volvía a la pasarela madrileña tras 15 años de ausencia; ahora, volvemos verlo desfilar en el calendario de presentaciones dentro de Ifema. Y para celebrarlo, un listado de VIPs en primera fila, en el que se encontraban Ana Boyer, que acudió acompañada de su marido, Fernando Verdasco; la actriz Inma Cuesta y las modelos españolas Eugenia Silva e Inés Sastre. Sin embargo, las sorpresas no se hicieron esperar para un momento tan especial. Sobre una pasarela simulando baldosas de cerámica en blanco y negro unos focos de luz caían del techo y fueron dando la bienvenida a todos los modelos: abriendo el desfile, Blanca Padilla, que retornaba a los desfiles de la capital 4 años después. Tras ella (y, posteriormente, cerrando la presentación), Carmen Kass, la mítica supermodelo estonia de los 90.
La nueva colección de Pedro del Hierro sigue las directrices creativas que han relanzado la firma de los diseñadores Nacho Aguayo, para las propuestas femeninas, y de Alex Miralles, para las masculinas. Para el otoño-invierno 2018-2019, no pierden de vista el legado del fundador de la firma, pero lo acompañan de una visión que fusiona cortes setenteros con un análisis del barroco español. Como prenda estrella, el abrigo oversize. Como género, el tul, con el que se dan volúmenes a prendas para ellas perfectas para llevar de noche y que, sin duda, será otro de sus hits que veremos sobre la alfombra roja.