El desfile de Ángel Schlesser

"Ha sido un reto", afirmaba el diseñador Daniel Rabaneda horas antes de presentar esta colección de Primavera/verano 2019 que supone su debut en la dirección creativa de la firma Ángel Schlesser. Para este comienzo, que también es un regreso a la pasarela tras varias temporadas centrado en su carrera como profesor, el sevillano eligió el Pabellón Villanueva del Real Jardín Botánico de Madrid, fuera del Pabellón de IFEMA que acoge la mayoría de los desfiles Fashion Week Madrid. "Yo comencé presentando en Off y me apetecía mucho volver a conectar con ello", explicaba.

Tras meses que "han sido una locura", en palabras del propio Rabaneda, por lo que supone adaptarse a una nueva casa, el ahora director creativo de Ángel Schlesser mostraba sus diseños inspirados por el caos y el orden que rigen la vida de una urbanita en la gran ciudad. "La nueva mujer Schelesser tiene 55% de Rabaneda y 45% de Schlesser", adelantaba el diseñador. Y así, la lana -uno de los materiales que le obsesiona- se convertía en el hilo conductor, revelando posibilidades de transparencia y textura desconocidas para el ojo no entrenado. Pero también el espíritu Schlesser estaba patente en las chaquetas sastre -el icono de la firma- transformadas en vestidos, abrigos y camisas, o en una paleta cromática sobria y discreta de grises, azules y lilas solo interrumpida por destellos de un amarillo que han bautizado como cat eye o de looks en blanco que arrancaron las máximas miradas de deseo.

Los pendientes y los broches de madera de ébano y oro verde diseñados en colaboración con Dsnú, los zapatos y sandalias con "tacón cómodo" de 5yMedio, y los sorprendentes bolsos en tamaño oversized completaron esta primera colección de Ángel Schlesser con la firma de Daniel Rabaneda, quien, al saludar a sus invitados visiblemente emocionado, sabía que el reto estaba superado.