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La revista Esquire ha reunido a un importante número de rostros conocidos en la capital, como Helen Lindes, Patricia Montero o Carla Pereyra, quienes, además de desplegar sus mejores armas de estilo, no han dudado en apoyar el lanzamiento del nuevo perfume masculino de Trussardi, 'Riflesso'. Una cita que tampoco ha querido perderse la actriz Andrea Trepat, conocida por su participación en la película El club de los incomprendidos y la serie Gran Hotel de Antena 3, que ha apostado por un vestido que forma parte del vestidor de otra estrella del panorama 'celeb' nacional. En concreto, del de la presentadora Raquel Sánchez Silva, una de las mayores embajadoras de la moda 'made in Spain', especialmente después de su aventura como conductora de Maestros de la Costura.
La catalana y la extremeña parecen compartir gustos en materia de estilo. Tanto es así que las dos han decantado por una misma creación del diseñador Juan Vidal para intentar sorprender en dos importantes eventos. Se trata de un vestido en verde botella de cuello caja y corte en cintura con falda lápiz de largo 'midi' y cremallera trasera. Lo más llamativo de este bonito y sofisticado diseño se encuentra a la altura de los bolsillos, que están decorados por unos grandes volantes de rafia. El vestido, que está a la venta en la página web del modisto de Elda, está disponible en diferentes colores, como camel, violeta o arena, por 582 euros.
No obstante, y pese a tratarse del mismo modelo, el vestido es solo la pieza principal de un conjunto, que la actriz y la presentadora no han defendido por igual. Tanto es así que Andrea no ha estado acertada con la elección del calzado con el que lo ha acompañado, unos 'peep toes' de ante beis con gran plataforma, tira central y pulsera, que rebajaban la elegancia del vestido.
Sin embargo, Raquel Sánchez Silva sí que supo sacar todo el partido a la pieza de Juan Vidal. La presentadora, que lució el modelo durante la presentación de la primera edición del 'talent' de costura, combinó el modelo verde botella con unos llamativos salones de Manolo Blahnik con estampado de frutas, que no dejaron indiferentes a nadie. La placentina finalizó su 'outfit' con una pulsera dorada con rubíes y pendientes lágrima a juego, que convertían su apuesta en la combinación ganadora.
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