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Charlize Theron se encuentra en un momento profesional muy dulce. La actriz sudafricana, de 42 años, continúa siendo una de las intérpretes más cotizadas de Hollywood y está inmersa en la promoción de su último trabajo, Tully, donde interpreta al personaje de Marlo, una madre nerviosa que comienza a utilizar los servicios de una niñera nocturna después de dar la bienvenida a su tercer hijo. Un papel para el que la estrella de la meca del cine ha tenido que realizar un enorme sacrificio con el fin de conseguir engordar los 22 kilos que exigía el guion. Sin embargo, en un tiempo récord, la protagonista de Monster ha reaparecido en Nueva York con un físico espectacular y presumiendo de estilo 'total black'.
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La sobriedad y sofisticación del color negro se ha convertido en el gran aliado de la 'celeb'. No obstante, y pese a que Theron destaca por la brillante elección de sofisticados diseños para deslumbrar en 'photocalls' y alfombras rojas, no ha estado totalmente acertada con sus últimas tres apuestas. Después de brillar en Los Ángeles con un vestido de gasa y falda plisada firmado por Dior, la sudafricana volvió a confiar en la 'maison' francesa para la premiere de Tully en la Gran Manzana, aunque, en esta ocasión, sin tanto acierto. La actriz mostró su lado más rock y 'funky' con un look protagonizado por una falda gris de tul, camiseta estampada y llamativas botas 'over the knee' con rayas laterales y suela gruesa en color rojo. La intérprete puso la nota de glamour a su atrevido estilismo juvenil a través de la elección de un sencillo moño, labios rojos y unos pequeños aros de diamantes de Anita Ko.
Para otra de las citas de su agenda, como invitada al programa de televisión The Late Show with Stephen Colbert, Charlize volvió a apostar todo al negro con un LBD de tirantes con una superposición de tul y pedrería. Un diseño arriesgado que combinó con medias negras tupidas y unos originales botines con punta brillante.
Sin embargo, este no ha sido el conjunto más desacertado que la sudafricana ha lucido en los actos promocionales celebrados en la Gran Manzana. Durante su primera aparición, la actriz de The Italian Job presumió de estupenda silueta con un vestido lápiz de encaje, manga larga y largo midi con corsé, que resultó ser tan original como poco favorecedor. La 'celeb', que no supo sacar el máximo partido a su espectacular imagen por el aire anticuado del modelo escogido, acompañó el diseño con unas sencillas sandalias de tiras.