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El Festival de Coachella ha dado su pistoletazo oficial de salida. Un año más, el mediático evento musical ha reunido en la ciudad de Indio, al sur de California, a los rostros más conocidos del 'star system', que han vuelto a sorprender con unos looks marcados por una estética 'hippie chic' con acabados rockeros y guiños 'folk'. No obstante, y pese a que se ha convertido en una cita imprescindible en el calendario de las ‘celebrities’, especialmente en el de las supermodelos, una de sus asistentes habituales ha decidido cancelar sus planes. Ha sido Cara Delevingne, quien ha explicado en su perfil de Instagram los motivos de su ausencia y, como era de esperar, ha abierto el debate.
La británica no volverá a pisar el 'place-to-be' de las estrellas. Así lo ha manifestado en la plataforma social, donde, a través de la publicación de diferentes 'Stories', Delevingne ha mostrado su desacuerdo con el propietario de la empresa organizadora del Festival de Coachella, Philip Anschutz. La 'celeb' ha hecho alusión a la información publicada a principios del mes de enero por el portal Complex, que aseguraba que el magnate, de 78 años, había donado 190.000 dólares a grupos conservadores, como la organización anti LGTBQ Alliance Defending Freedom o Family Research Council.
Además, tal y como se desvela en el artículo, Anschutz también habría entregado parte de sus millonarios beneficios a políticos republicanos pro-vida, pro-armas y 'birther', que son aquellas personas que consideran que el ex presidente Barack Obama nació fuera de los Estados Unidos y, por consiguiente, no tenía derecho a alcanzar dicho estatus. La estrella británica ha compartido la imagen del dueño del festival del desierto de Palm Springs con el polémico titular publicado, acompañado por el mensaje "Solo para que lo sepáis" y el hashtag #NOchella.
Sin embargo, Cara no ha sido el único rostro que ha recurrido a su perfil en la red para hacer llegar la noticia a todos sus seguidores. Otra de sus compañeras de profesión, la británica Adwoa Aboah, también ha querido advertir a sus más de 500.000 'followers' sobre el destino de la fortuna de Anschutz. Unas publicaciones con el sello #NOchella que podrían suponer el principio del fin del festival más mediática del momento.
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