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Con la llegada de la New York Fashion Week, la Gran Manzana se convierte en la capital de la moda y tendencias, pero también en punto de encuentro de estrellas y 'celebrities'. Bottega Veneta, Christian Siriano, Alexander Wang, Self Portrait o Victoria Beckham son solo algunas de las firmas que ya han presentado sus nuevas colecciones, y que han contado con algunas de las modelos más destacadas del momento para defender sus propuestas de la temporada Otoño-Invierno 2018/19. Y entre todas las tops e 'influencers' que ha conseguido reunir la Semana de la Moda neoyorquina, ha destacado especialmente la presencia de Irina Shayk, quien ha regresado a las pasarelas por todo lo alto.
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Tras convertirse en madre por primera vez a finales de marzo del año pasado, las apariciones públicas de Irina y de su pareja, el actor Bradley Cooper, han sido escasas. La modelo y el intérprete de Hollywood han llevado su paternidad, al igual que su relación, de la forma más discreta posible y la modelo rusa parece haberse centrado por completo durante los últimos meses en su recuperación tras el parto y en su recién estrenado papel como madre. Sin embargo, y contra todo pronóstico, Irina ha irrumpido de nuevo en una de las grandes citas de la moda de la mano de algunos de los diseñadores más aclamados de la industria, como Bottega Veneta o Philipp Plein.
La modelo ha sido la encargada de abrir el desfile de Philipp Plein. En el parque industrial The Brooklyn Navy Yard, convertido en una pista de esquí improvisada para la ocasión, Shayk ha descendido de una nave espacial junto a un 'transformer' para convertirse en la estrella del espectáculo más galáctico del diseñador. Ha recorrido la 'estación' enfundada en un mono negro con detalles de 'strass' y la frase "I love Philipp Plein" en la parte delantera.
No obstante, la modelo también ha participado en otro de los desfiles más esperados, el de la firma Bottega Veneta, junto a otras tops del momento, como la californiana Gigi Hadid. En el 'show', Irina ha acaparado toda la atención con un vestido largo de terciopelo mostaza abotonado, que dejaba a la vista un sujetador transparente en color negro.
Pese a sus escasas apariciones, esta no es la primera vez que Shayk participa en un desfile desde el nacimiento de Lea de Seine. Precisamente, Irina regresó a los desfiles de la Semana de la Moda de Nueva York, para mostrar precisamente la colección de Philipp Plein, tan solo seis meses después de dar a luz. Sin embargo, ha sido ahora cuando ha sido posible ver a la rusa recuperando su perfil más sexy.