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A todos nos pasa: cumplir la treintena y plantearnos un cambio, preguntarnos hacia dónde debemos mirar ahora. Hannibal Laguna, que en la pasada edición de Fashion Week Madrid celebraba el 30 aniversario de la firma, también se ha enfrentado a esta existencial cuestión. ¿La resolución del modisto valenciano? "Mirar hacia donde sale el sol, hacia el Este". Y así nació esta propuesta de Otoño/invierno 2018-2019 tan diferente, una colección que, a través de las siluetas, los colores y los bordados, recorre todo Asia, desde Japón hasta la Polinesia.
Si los bordados de pailettes brillantes capturan la atención del público desde el principio hasta el final del desfile, es lo que no se ve detrás de ellas aquello que destacan desde la marca: hasta ocho capas de tul dispuestas en degradado para conseguir una sutil transparencia digna de una alfombra roja, la otra pasarela de los vestidos de Hannibal Laguna. Gracias a este y otros detalles obra de les petites mains que cosen la Alta Costura en París y que también intervienen en la confección de Hannibal Laguna, las piezas más icónicas de la moda tradicional asiática -kimonos, obis, pijamas- se transforman en lujosas prendas que cualquiera de las amigas de la firma que copaban el front row (Paloma Lago, Vanesa Romero o Ivonne Reyes, entre otras) elegiría para sus exclusivos eventos. Dos grandes adornos florales a todo color como fondo y una sorprendente banda sonora han acompañado este viaje con el que Hannibal Laguna ha recreado, y reinterpretado, Asia desde su característico estilo tan occidental.
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