Aunque dentro del calendario oficial de Fashion Week Madrid, Juan Vidal ha decidido convertirse en parta de ese grupo de diseñadores que, a la hora de organizar un desfile, prefiere abandonar los pabellones de Ifema en busca de nuevos espacios que consigan una atmosfera más personal. La céntrica Real Casa de Correos ha sido el recinto elegido por el alicantino para disponer su pasarela. Una presentación muy esperada, ya que cumplió todas las expectativas que se tenían sobre él en la pasada edición de esta cita con la moda tras convertirse en el galardonado con el premio a la mejor colección.
Si Hawái inspiró su colección de primavera-verano 2018 (titulada Lula Rock-A-Hula), Vidal da un giro de estética y encuentra la inspiración en la literatura mitológica, concretamente, en el poema Las metamorfosis de Ovidio. No obstante, esto es un punto de partida, pues su obra toma como musa a un maniquí de nombre Cynthia que esculpió Lester Gaba y que protagonizó los grandes almacenes Saks Fifth Avenue en la década de los 30. Sobre la pasarela, este punto de partida se traduce en una serie de creaciones en las que impera una silueta en forma de X. Hombros redondeados y mangas voluminosas que encuentra su coordinación en faldas acampanadas o con vuelo. Las cinturas muy definidas; y como guiño a una imagen más comedida, medias de cristal. Como colores, triunfo del negro y rosa como base argumental; aunque no faltan estampados de cuadros o escenas arty. En cuanto a prendas, destacan los abrigos tres cuartos en vivos colores, los vestidos camiseros y los cinturones a modo de lazada. Para la noche, terciopelo y lúrex aportan una discreta sensualidad y distinción.