Mingus Reedus, tras los pasos de su madre, la súper modelo Helena Christensen
Añadimos a la larga lista de hijos de famosos que deciden seguir los pasos de sus padres en el mundo del espectáculo o la moda al joven de 18 años Mingus Lucien Reedus
En esta época dominada por las redes sociales y los contenidos multimedia estamos asistiendo a la irrupción en la industria de la moda de nuevos top models, que cuentan como primera carta de presentación ser “hijos de.” Cada vez son más los vástagos que deciden seguir los pasos de sus padres en esta complicada industria o los que aprovechan su apellido, sinónimo de éxitos de cine o de música, para impulsar una carrera dedicada al arte y la moda, véase el hijo del cantante Liam Gallagher, Lennon o la hija del actor Johnny Depp, Lily Rose Depp. Parece casi lógico que aquellos jóvenes que como Kaia Gerber, hija de Cindy Crawford, han vivido su infancia rodeados de focos y pasarelas sientan el gusanillo por probar en aquello que ensalzó a sus progenitores.
Esto es lo que debe haber pensado Mingus Lucien Reedus, hijo del actor de la exitosa serie The Walking Dead, Norman Reedus y una de las súper modelos de los años 90, Helena Christensen. El joven, que nació en Nueva York el 13 de octubre de 1999, cumplió la mayoría de edad el pasado mes de octubre en un año en el que también decidió subirse por primera vez a las pasarelas. Hasta entonces se había mostrado bastante reticente en convertirse en una figura pública (por lo que la fama conlleva) rechazando, en varias ocasiones, presentarse a castings para papeles de cine que le proponía su padre.
Con más de 1,80 m de altura y los hermosos rasgos heredados de su madre, Reedus fichó por la agencia Unsigned y se estrenó en el mundo del modelaje desfilando para Calvin Klein junto a su primo Oliver Sonne, hijo de Anita Christensen en la Semana de la Moda de Nueva York, desfile en el que, por supuesto, no faltaron sus orgullosos padres y en el que los comentarios no pudieron ser más positivos.
Pero la cosa no se queda ahí también pudimos verle en la portada de la revista ODDA con un look con camisa y pantalón de cuero negro de la colección otoño-invierno de esta firma en un extenso reportaje fotográfico realizado por alguien muy especial, su madre. Y es que tras terminar su carrera como maniquí, Christensen decidió volcarse en la fotografía y no se le ocurrió una manera más especial que esta para introducir a su pequeño gran hombre en el mundo de las portadas.
Lo curioso de este joven es que no ha necesito la influencia de las redes sociales, en las que apenas tiene una cuenta de Twitter privada, para estar en boca de todo el mundo, por lo que independientemente de que "quien tiene padrino se bautiza", Reedus promete dar mucho de qué hablar en los próximos años ya que está preparado para convertirse en uno de los nuevos y perseguidos rostros del modelaje.