Un look de 10 para una noche en la City. La princesa Beatriz de York ha demostrado por qué tiene argumentos de sobra para convertirse en una auténtica ‘influencer’. La prima de los príncipes Harry y Guillermo disfrutó de una velada en el restaurante Scott, situado en el exclusivo barrio londinense de Mayfair. Se trata de uno de los locales más populares del momento, especializado en pescados y mariscos, y que cuenta con la clientela más selecta de la capital británica.
Para la ocasión, la hija del príncipe Andrés, se decantó por un básico LBD, un clásico que nunca falla. Con silueta ligeramente por encima de la rodilla, con detalles de encaje en el bajo y escote de pico, que resultaba muy favorecedor.
La Princesa completó su estilismo con una llamativa chaqueta de doble botonadura, estilo kimono, confeccionada en satén y con estampado floral, que le daba a su look un aire oriental, de plena tendencia. Una apuesta segura que rompe la monotonía del negro del resto del ‘outfit’ y que, por si fuera poco, está ¡firmada por Zara! Lamentablemente, pertenecía a la colección de verano y está fuera de catálogo actualmente. Unos salones clásicos en negro y un bolso en piel verde esmeralda fueron los complementos escogidos por la joven en esta ocasión.
Habitualmente poco dada a grandes joyas y los looks sobrecargados, Beatriz se decantó un maquillaje en tonos neutros que resaltaba la luminosidad de su piel y su pelirrojo natural. La melena suelta y ligeramente despeinada le aportaba un aire desenfadado perfecto para una velada no excesivamente formal.
Beatriz, que en la actualidad vive en Nueva York, ha sorprendido en los últimos tiempos con una clara renovación de su estilo. Si antes la Princesa optaba por looks clásicos, sobrios y conservadores, la nieta de la reina Isabel ha pasado a decantarse por ‘outfits’ más atrevidos y modernos, bien es cierto, sin perder la perspectiva de lo que marca el protocolo.