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Hija de Will Smith y de Jada Pinkett Smith, hermana de Jaden… desde la pre-adolescencia —no es que sea mucho mayor actualmente— Willow Smith pasó de estar vinculada a la estirpe familiar a convertirse en una influencer con nombre propio en tiempo récord. Y es que a sus 16 años, la pequeña de los Smith puede presumir de haber debutado ya como actriz con tan sólo 7 —en la película de ciencia ficción Soy leyenda—, convertirse en imagen de Marc Jacobs, musa de Karl Lagerfeld e icono de la llamada generación millennial. Pero lo cierto es que a pesar de haber hecho sus “pinitos” tanto en el sector de la moda como en el mundo del cine, Willow encamina sus pasos artísticos hacia el ámbito musical. No es de extrañar teniendo en cuenta que “de casta le viene al galgo”, siendo su padre uno de los artistas más polifacéticos de la actualidad.
Inmersa en su carrera como cantante, Willow fichó en 2011 por Roc Nation, la discográfica de su mentor Jay-Z, junto a quien lanzó sus sencillos Whip My Hair —por el que fue nominada a los BET Awards en la categoría a Mejor Vídeo del Año— y 21st Century Girl. Gracias a su imparable incursión en la música, hemos podido ver en más ocasiones a la menor de los Smith sobre los escenarios, derrochando estilo con los looks menos convencionales y transgresores. Y es que lejos de outfits sencillos y tradicionales, Willow rezuma una estética propia y audaz por los cuatro costados, basta con ver los cuatro looks que os mostramos en la imagen superior para comprobarlo. Fiel a su estética ecléctica, a veces un tanto andrógina, Willow nos ha sorprendido con conjuntos de estilo bandage, petos denim, medias deliberadamente agujereadas combinadas con corsés y deportivas de diferentes tonalidades o ripped jeans y camisetas oversize de estética masculina. No se puede decir que la influencer no sea absolutamente camaleónica.
Tampoco han pasado desapercibidos sus looks de belleza y su estética cambiante. Por ejemplo, ha sido una de las responsables de que cayésemos en la cuenta de las infinitas posibilidades que podían tener las rastas, las bandanas y los pañuelos como complemento indispensable. Además, la it-girl luce un maquillaje de lo más característico, donde cabría destacar su amor por el dot eyeliner —o lo que es lo mismo, maquillar dos puntos bajo la línea de las pestañas inferiores— o por pintarse el rostro de una forma que entremezcla el futurismo con el estilo étnico. ¿Te atreverías a emular algunos de sus looks? ¿También es para ti toda una fuente de inspiración?
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