En el año 2015, Carolina Herrera lanzaba su primera campaña publicitaria global, destinada a cubrir la totalidad de la gama de productos de la firma: moda, accesorios y belleza. El objetivo principal de la diseñadora era crear un único código estético, un vocabulario propio y reconocible asociado a los valores de la marca. Para tamaña responsabilidad, la creadora venezolana confiaba en su íntimo amigo Mario Testino, uno de los fotógrafos más relevantes y aclamados de las últimas dos décadas. Frente al objetivo Lily Aldridge y la modelo española Blanca Padilla. Pues bien, dos años más tarde, Carolina Herrera repite experiencia de cara a su campaña Otoño/Invierno, buscando un resultado tan satisfactorio y elogiado como lo fue su primera incursión. En esta ocasión, Mario Testino vuelve a colocarse tras el objetivo y Lily Ladridge se mantiene al frente, eso sí, acompañada por otros dos ‘ángeles’ de Victoria’s Secret: Grace Elizabeth y María Borges.
"Realizar las campañas de Carolina Herrera es muy estimulante para mí en este momento de mi vida, porque se trata de un universo que conozco muy bien", explicaba Testino hace dos años. "Se trata de un mundo latinoamericano que llega a Estados Unidos. Se trae sus culturas, sus tradiciones, su concepto de familia. Y también su concepto de lo chic, de cómo a los latinoamericanos les gusta vestirse y arreglarse, y estos valores son en realidad los de la misma Carolina", concluía. En esta nueva ocasión, Testino logra que volvamos a rendirnos a la eterna feminidad y el carácter que caracterizan a la firma, a través de una campaña que evoca el estilo de los clásicos retratos familiares, aunando sofisticación y contemporaneidad en cada una de sus instantáneas.
La totalidad de la propuesta verá la luz el próximo septiembre, pero mientras ya nos podemos deleitar con dos de sus imágenes. Las fotografías se apoyan en la idea de una mujer fuerte, serena y sutil, vestida de forma impecable y captada precisamente en el instante previo a salir a la ciudad que nunca duerme, preparada para afrontar cualquier situación que se le presente. El espíritu de la campaña ready-to-wear se centra en el aspecto exquisito de los looks effortless, en los que la camisa blanca —uno de los signos de identidad claves de la firma— se convierten en la pieza central, compartiendo el protagonismo con los exquisitos vestidos largos de organza, en convivencia con tules y sedas. Sin duda, dos de los pilares más reconocibles de la maison. Desde luego, estamos impacientes por ver el resultado del trabajo de Testino junto a estas tres top models de altura.