Pippa Middleton se ha convertido en protagonista de estilo cuando no ha pasado ni un mes desde que la joven diera el “Sí, quiero” a James Mathews. El recién estrenado matrimonio se ha marchado hasta Estocolmo para asistir al enlace de Anna Ridderstad y el empresario sueco y amigo personal de Pippa, Jöns Bartholdson.
Tras la ceremonia en la Iglesia Oscar de la ciudad (que duró aproximadamente una hora), los invitados se desplazaron a la Villa Pauli (lugar de la celebración) en un bucólico viaje en barco de vapor. Un especial momento que permitió a los periodistas allí presentes, captar la imagen de los invitados al exclusivo enlace, entre los que se encontraba el CEO de H&M Karl-Johan Persson.
Precisamente, y como no podía ser de otro modo, Pippa Middleton brilló entre el resto de invitados gracias a su gran popularidad y su estilo. Para la ocasión, la hermana de la Duquesa de Cambridge escogió un romántico diseño de la firma Erdem que se ha convertido en el protagonista de estilo del arranque de la semana gracias a su sutil elegancia, pero sobre todo por su precio.
El diseño Kenzie Convertine Rose de corte bohemio, confeccionado en gasa de seda con cuello cerrado y manga larga, pertenece a la colección primavera-verano 2017 de la firma y, aunque su precio de salida era de 2.720 libras (unos 3.000 euros), el vestido está rebajado y disponible en la página web oficial de la casa por 1.900 libras (unos 2.100 euros). Dos factores, el precio y la percha celeb, que lo han convertido en un objeto susceptible de agotarse.
Ya son muchos los medios internacionales, como Daily Mail, los que se han atrevido a asegurar que, de cumplirse el ‘efecto de la familia real’ y al estar sensiblemente rebajado, el comentado diseño podría pasar a agotarse en pocos días.
La hermana de Kate Middleton volvió a tirar de naturalidad para triunfar con su estilismo. La joven combinó el diseño con clutch negro y zapatos a tono y en su elección beauty escogió un semirecogido con ondas naturales y maquillaje en tonos nude.