Después de unas semanas de tranquilidad, el polémico divorcio entre Alba Carrillo y Feliciano López ha vuelto a reavivarse. Tras la entrevista de la modelo con Jorge Javier Vázquez y las duras acusaciones vertidas en el programa de Telecinco, el tenista ha querido responder a su todavía mujer a través de unas declaraciones realizadas a la periodista Beatriz Cortázar publicadas en ABC. En ellas, el deportista asegura que "no habrá pacto, no pienso darle nada a Alba, ya que considero que no hay razón".
La expareja, que últimamente había dado muestras a través de sus abogados de querer realizar una separación cordial y de mutuo acuerdo, ha vuelto a entrar en una disputa mediática. Después de que la abogada de Alba Carrillo, Teresa Bueyes, explicase en El programa de Ana Rosa que la modelo fue engañada en el momento en el que firmó la separación de bienes gananciales y aducía que esa cláusula era nula y que aún no había recibido los bienes que le corresponderían, el tenista contestaba: “Alba renunció de forma voluntaria y el notario dio fe de ello en una escritura. Su primera abogada, Beatriz Antún, lo pudo ver antes y después por lo que no hay dudas al respecto y nadie fue engañada”, puntualizaba a Beatriz Cortázar.
La modelo visitaba ayer el plató de Sálvame Deluxe y lanzada a su pareja numerosos dardos. " Me veía llorar y se quedaba frío, una mirada escalofriante”, “no me quería ni tocar, a mí me hacía sentir un trapo” fueron algunas de sus revelaciones. Además, aseguró que ha llegado a dormir en el suelo y que “no se ha sentido valorada” durante su matrimonio, unas declaraciones que llegan después de su regreso a Instagram tras más de un mes de ausencia y que pillan al deportista a miles de kilómetros de su ex pareja. Feliciano se encuentra en Acapulco (México), donde a partir del próximo lunes disputará el Abierto Mexicano Telcel en el Fairmont Acapulco Princess.
El nuevo comienzo de Alba Carrillo
Fue el pasado junio cuando Alba anunciaba en exclusiva a la revista ¡HOLA! su ruptura tras once meses de matrimonio. Alba aseguraba entonces que Feliciano le había pedido el divorcio de manera fría y distante. “Me casé enamoradísima, no doy crédito; estoy sufriendo mucho” confesaba entonces.