Fashion Week Madrid: Teresa Helbig

Ricos detalles bordados y tatuados en una fusión entre Oriente y Occidente

por Luis Javier Merino

París y China. Dos países muy diferentes. Dos enclaves cuya estética más definitoria también difiere mucho entre sí, pero que, por otro lado, se fusionaron a finales del siglo XVII en la influencia que provocó el país oriental en Europa. Nació el movimiento de la ‘chinoiserie’, que afectó sobre todo a la decoración (porcelanas, biombos, papeles pintados…). Sin embargo, con apenas influencia en la moda, es aquí donde la diseñadora Teresa Helbig hace su aparición para mostrarnos como esta corriente hubiera afectado a la hora de vestir con aire coqueto. Así, con ello, nos llega cómo es su primavera-verano 2016, dentro de esta Fashion Week Madrid. ¿Preparados?

DETALLES DE LA COLECCIÓN

-Título: ‘Chinoiserie’.

-Tejidos: ‘Georgette’ y crepé de seda, tul, bolda, bámbula…

-Colores: ‘Nude’ (tono muy representativo de las colecciones de Helbig), crudo y ‘chartreuse’ (igual que el típico licor de hierbas). Además, se incorpora un verde muy oscuro, en vez de negro. A modo de detalles (en los bordados), se añaden tonalidades malvas y rosas.

-Prendas: Teresa Helbig se queda de toda la colección con una prenda como protagonista de sus nuevas propuestas, el vestido. Lo vemos largo y corto, con cinturas marcadas, y con largas mangas tipo pagoda.

-Complementos: Bufandas con bordados de perlas y zapatos con tachones muy anchos, de la firma de calzado Serena Whiteheaven.

-Al detalle: La ‘Chinoiserie’ se caracterizó por ornamentaciones muy recargadas y detallistas; por ello, se incide en decorar las prendas al milímetro y de forma artesanal. Así, encontramos estampados de flores, pájaros y carpas, realizados mediante la técnica del tatuaje sobre piel. Además, en algunas de las creaciones, se bordan perlas, cristales y lentejuelas (increíble este trabajo en los cuellos).

-‘Beauty look’: Rostro ‘nude’ y pelo engonimado y recogido en una cola de caballo.