Cuidados para una barba 'royal'
Desde la barba corta de Carlos Felipe de Suecia a la barba poblada de Felipe VI: así son los cuidados básicos de un vello facial a la altura de un 'royal'
Dentro de dos días, Carlos Felipe de Suecia se convertirá en un hombre casado, tras dar el 'sí quiero' a Sofia Hellqvist en la que es ya una de las bodas del verano. La realeza europea se congregará para presenciar el enlace de la pareja en en la capilla del Palacio Real de Estocolmo, la misma en el que también contrajo matrimonio la hermana del Príncipe, Magdalena de Suecia. Como con cada boda, especialmente una Boda Real, la pregunta de cómo será el vestido de novia sigue en el aire, y lo seguirá estando hasta que la futura princesa de Suecia haga aparición la mañana del 13 de junio en su vestido blanco. Otra duda, quizá menos común dentro de la temática nupcial, es si el novio seguirá luciendo la misma barba corta que ha llevado a lo largo de su relación con su prometida.
La barba de Carlos Felipe de Suecia no es la única barba royal de Europa: antes o más tarde, casi todos los hombres de la realeza europea han experimentado con el vello facial en primera persona. Algunos, como el príncipe de Suecia, han hecho de la barba su seña de identidad, por lo que es más que probable que el próximo sábado le veamos luciendo el mismo aspecto que en las últimos años: una barba con un pulcro rasurado corto, a juego con su cabello oscuro, algo largo y ondulado. La barba también se ha convertido en fiel compañera de Haakon de Noruega, que la luce, algo más corta, desde hace varios años, y sólo se la ha quitado en escasas ocasiones desde su boda con la princesa Mette-Marit; un look muy similar al del Rey Felipe VI, que también ha llevado a cabo una lenta, pero segura progresión hacia el vello facial desde su boda junto a Doña Letizia diez años atrás. Los más inseguros en este terreno: Felipe de Bélgica la lucía hace tres años y no ha vuelto a experimentar con ella, a pesar de que al monarca belga le siente especialmente bien el vello facial en combinación con el cabello algo más plateado que luce últimamente; también Federico de Dinamarca, que suele optar por un look más casual cuando se deja barba, alternando con el afeitado apurado, que deja a la vista sus facciones juveniles; y los príncipes de Inglaterra, tanto Guillermo como Harry, que han probado con la barba en dos ocasiones, sin volver la vista atrás después de decantarse por el afeitado apurado.
Pero, ¿qué hay que hacer para lucir una barba a la altura de un royal? Uno de los secretos empieza por el lavado del vello con un jabón neutro, tal y como nos explicaba la especialista en cosmética de lujo Claudia di Paolo hace unos días. El aspecto del pelo depende mucho de este paso diario de grooming. El segundo gran secreto es el cuidado de la piel en esta zona del rostro: el vello facial suele resecar la epidermis al absorber parte de la humedad natural de la piel, dando lugar a zonas escamadas, que pueden a su vez dar la impresión de una barba poco cuidada y una piel excesivamente tirante y seca -de ahí el picor que en ocasiones acompaña al vello facial que no se hidrata adcuadamente.
LOS CUIDADOS PARA LA BARBA 'ROYAL' PERFECTA
1. EXFOLIACIÓN
Utiliza una loción o jabón exfoliante que no solamente sea específica para la piel masculina (más gruesa y con mayor cantidad de grasa y colágeno), sino para el cuidado del vello facial. Este tipo de productos ayudan a deshacerse de las células muertas que se desprenden de la capa superior de la piel pero quedan atrapadas en el pelo de la barba, dejando la piel de la cara libre de estas impurezas. El proceso de exfoliación de la piel suele ser bastante agresivo, así que es recomendable no hacerlo a menudo (no cada día), y cerciorarnos de que mantenemos la piel bien hidratada. De ahí la importancia del segundo paso...
2. LAVADO
Si tu rutina diaria requiere de una lavado de cara con jabón, procura hacerlo con un jabón neutro como el que comentábamos antes, ya que el jabón de barra de toda la vida reseca la piel; procura utilizar agua templada o incluso fría, en lugar de caliente. Es importante recordar que el jabón que utilizamos en el resto del cuerpo no es apropiado para el cuidado del pelo: si jamás te lavarías el cabello con un jabón de barra, tampoco deberías hacerlo con el vello del rostro. Por eso es importante procurar usar champú en la zona de la barba, al menos dos o tres veces a la semana. Para una barba 'pro': utiliza un champú con un complejo vitamínico que evite la desescamación, y sécala a conciencia después de lavarla, usando una toalla de algodón o un secador en temperatura fría.
3. HIDRATACIÓN
Fundamental para mantener la piel de la zona en perfecto estado, evitando la desescamación que a veces acompaña al vello facial. A esto hay que sumar que la piel del rostro está más expuesta (junto con las manos) a elementos como el viento o el sol, por lo que hay que hacer siempre especial hincapié en la necesidad de hidratar en profundidad esta parte del cuerpo. Al contrario que la exfoliación o champú, la crema o loción sí que debe aplicarse a diario, masajeando en profundidad y asegurándonos que no dejamos ni un centímetro de la piel sin cubrir. Puedes incorporar este paso a tu rutina diaria de grooming. Evita también 'reciclar' lociones corporales: son demasiado grasas; mejor contar con un producto específico. Otros produtos que sirven para proteger la hidratación en esta zona: los acondicionadores y los aceites para barba, especialmente si llevas una barba corta.
4. AFEITADO
No se trata de rasurar la barba completamente: una barba sana es una barba bien cuidada y esto incluye mantener el largo bajo control, afeitando las zonas límite, como el cuello, las mejillas o el contorno de la cara, así como recortando la zona del bigote o la barbilla. Seguro que alguna vez has escuchado eso de que un buen corte es la mejor manera de sanear el cabello... Con la barba, lo mismo.
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